Andina

Fiestas Patrias: disfruta de la ruta gastronómica del norte chico

Singular oferta culinaria incorpora insumos marinos y del campo

El fin de semana largo por Fiestas Patrias brinda la oportunidad de visitar las provincias de la región Lima y degustar la amplia gama de potajes que componen una suculenta gastronomía, que se abastece de insumos hidrobiológicos extraídos del mar, así como de vegetales cultivados en sus fértiles valles. ANDINA/Difusión

El fin de semana largo por Fiestas Patrias brinda la oportunidad de visitar las provincias de la región Lima y degustar la amplia gama de potajes que componen una suculenta gastronomía, que se abastece de insumos hidrobiológicos extraídos del mar, así como de vegetales cultivados en sus fértiles valles. ANDINA/Difusión

13:57 | Huaura, jul. 27.

El fin de semana largo por Fiestas Patrias brinda la oportunidad de visitar las provincias de la región Lima y degustar la amplia gama de potajes que componen una suculenta gastronomía, que se abastece de insumos hidrobiológicos extraídos del mar, así como de vegetales cultivados en sus fértiles valles.

Desde Huaral hasta Barranca, las provincias del llamado “norte chico”, nos invitan a maravillarnos con paisajes que desbordan en belleza gracias a la comunión del mar con la costa, y también a probar platos que se apoderarán de nuestra memoria culinaria, servidos con la maravillosa hospitalidad de la población que reside en esta parte del Perú. 

Huaral 


Saliendo de Lima rumbo al norte, se avanza aproximadamente 81 kilómetros para llegar a esta provincia que tiene como sus embajadores gastronómicos al chancho al palo, el pato en ají, la carapulcra chancayana y el chicharrón de conejo.


Estos potajes se preparan con animales criados en corral y especias cuidadosamente seleccionadas en la campiña, que al ser preparados por manos herederas de una tradición ancestral adquieren una calidad y un sabor singular que los paladares seguramente no olvidan.


Un almuerzo huaralino no puede culminar sin saborear los celestiales alfajores, de masa, coco rallado y manjar blanco que ensamblan un postre que sencillamente se disuelve en el paladar.

Huaura   

 

La gastronomía en la provincia de Huaura enamora a los visitantes con su “desayuno huachano”, donde las estrellas son su singular salchicha, el tamal de maíz, el camote y el “relleno” o “sangrecita”, que constituyen un vigoroso primer alimento del día.   


El almuerzo en Huacho, la capital provincial, y otros distritos nos ofrece platillos emblemáticos como la sopa huachana, el ceviche de pato, el arroz con pato, el pato a la naranja agria con ají arnaucho, que tienen a esta ave como insumo estrella en simbiosis culinaria con el arroz, la cebolla, naranja y ají que solo se cultiva en esta zona del Perú, entre otros ingredientes con los que adquieren un sabor inigualable.


La oferta gastronómica brinda también preparaciones a base de productos marinos como el cebiche de diversos tipos de pescado y mariscos acompañados de jugo de limón, cebolla, perejil, camote sancochado y choclo.

Un embajador de la culinaria huachana es, sin duda, el charquicán de anchoveta, preparado desde tiempos milenarios con la carne seca de anchoveta, la especie más numerosa y que representa a la riqueza del mar peruano.  


Antes de partir de Huaura es impostergable deleitarse con los dulces de Sayán, donde destacan sus célebres hojarascas bañadas con miel de higo, así como sus alfajores.

Barranca


Es la provincia costera más septentrional de la región Lima, a más de 190 kilómetros de la capital de la República y a poco más de tres horas de viaje en automóvil. 

La ruta gastronómica en esta provincia conduce a nuestro paladar hacia una de las creaciones culinarias que han trascendido sus fronteras para adueñarse del Perú y conquistar el mundo: el tacu tacu.


Este potaje nacido de la mezcla armoniosa del arroz traído por los inmigrantes asiáticos con el frijol oriundo del Perú y de diversos tipos, se convierte en un solo cuerpo gracias a los acrobáticos saltos que protagoniza sobre la sartén y el fuego intenso que manejan experimentados cocineros.


Si bien puede saborearse solo, la tradición gastronómica maridó al tacu tacu con todo tipo de acompañamientos: desde el humilde huevo frito hasta salsa de mariscos, pescado frito, sábana de lomo, lomo saltado, a lo pobre (con plátano y huevo fritos), malaya frita, y sigue una lista interminable incrementada por la creatividad de los cocineros peruanos.

La oferta culinaria en Barranca incluye a platos a base de pato, cerdo y cuy, animales de crianza hogareña que también son protagonistas en otras provincias del Perú, así como a los pescados y mariscos que suelen presentarse en cebiche, sudados, fritos, en guisos, sopas, rellenos, entre otros tipos de preparación.


La travesía gastronómica culmina con postres que atrapan a los paladares más exigentes, como los “alfeñiques” o "melcocha", dulce tradicional y de rústica elaboración, que consiste en una masa elaborada con miel de caña de azúcar, mezclado con jugo de naranja y de limón. Al final se le agrega trozos de maní.

A este abanderado de los dulces en Barranca se suman los buñuelos, los alfajores, los turrones, los higos rellenos, entre otros.


Esta maravillosa oferta gastronómica se acompaña con tradicionales bebidas como la chicha de maíz en sus diversas variaciones, así como con vinos y pisco, el patriótico destilado de bandera oriundo del Perú.

(FIN) LZD/MAO

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Publicado: 27/7/2018