La historia de Harrison Linares es un éxito total. No solo porque a sus 17 años ya ha representado al Perú en unos Juegos Parapanamericanos, sino porque es uno de los pocos deportistas peruanos en participar en el último Mundial de Paranatación, las de Londres 2019 y espera conseguir las marcas que aseguren su participación a Los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.
Harrison, que comparte el nombre de un Beatle, no puede articular con normalidad ninguno de sus miembros y, con mucha dificultad, puede esbozar alguna frase. La nueropatía que carga desde su nacimiento, le ha impedido desarrollar sus capacidades motoras, incluyendo la del habla. Lo que ha llevado a Harrison a depender no solo de una silla de ruedas, sino que, en muchos casos, de una segunda persona que lo asista con sus diferentes tareas.
Esa persona es su madre, la señora Maximiana Colca Linares, quien festeja cada triunfo y lo acompaña a cada competencia. “Acabamos de llegar ayer de Londres, y hoy nuevamente en competencia para Los Juegos Escolares. Fue una experiencia increíble tanto para mí como para mi hijo. Ya ha podido representar al Perú en Los Juegos de Lima 2019, en el mundial de Londres, y esperamos obtener las marcas para que pueda competir en Los Juegos Paralímpicos Tokio 2020”, nos dice entusiasmada.
Harrison se juntó a nuestros medallistas parapanamericanos Dunia Felices y Rodrigo Santillán en el mundial de Londres, y ahora representa a su colegio en Los Juegos Escolares 2019, organizado por el Ministerio de Educación, “todas las competencias son importantes, ya que ayudan física y mentalmente a los deportistas que tienen alguna discapacidad”, nos comenta su madre
Harrison cuenta con todo el apoyo de sus padres para practicar su deporte preferido, lo mismo que con el apoyo de sus profesores del colegio Juana Largo donde cursa el tercer año de secundaria. “Me gustan mucho las matemáticas. Sé que a nadie le gusta, pero a mi sí”, comenta Harrison, quien, luego de unos minutos nos aclara que, luego de la natación, lo que desea ser “cuando sea grande” es ser actor.
Debido a la seriedad de su discapacidad, Harrison compite dentro de la categoría S2, siendo una categoría especial (junto con la S1) reservado para los paradeportistas que tengan discapacidades físicas de consideración. Esto no ha impedido que practique la natación diariamente ya sea en las instalaciones de La Videna (el Centro Acuático) o en el Estadio Nacional.
Harrison se despide rápidamente con una sonrisa, porque está a punto de competir nuevamente (ganó oro en los 50 metros espalda y libre), y no siente el jet lag por haber llegado recién de Europa. Con la compañía de su madre y su hermano, no solo compite representando a todo un país, si no que también sortea sus continuas terapias físicas, ocupacionales y de habla. “Siento que ha mejorado mucho”, nos dice su madre, antes de irse a la tribuna para volver a ver ganar su hijo, que es el orgullo no solo de su familia, si no de todo el Perú.