Este mes se conmemoran 10 años de las inscripciones de las danzas de las tijeras y huaconada de Mito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco; ambas forman parte de la gran diversidad cultural de Perú y a lo largo de estos años se han afianzado espacios de transmisión a través de acciones de salvaguardia del Ministerio de Cultura junto a sus portadores.
La
danza de las tijeras es un
baile mestizo que se originó hace cientos de años en el espacio lingüístico cultural denominado Chanka, que comprende las regiones de Apurímac, Ayacucho, Huancavelica y la zona norte de Arequipa.
Además, es una danza de competencia en la cual se enfrentan dos o más cuadrillas de músicos y danzantes. Cada cuadrilla está conformada siempre por un arpista, un violinista y un danzante de tijeras.
Durante la performance, el danzante de las tijeras establece una relación estrecha con las entidades sagradas de la cosmovisión andina, la pachamama y los espíritus tutelares de las montañas o apus, los cuales le otorgan habilidad y fuerza para ejecutar las difíciles acrobacias y pruebas mágicas que forman parte de su repertorio.
Los huacones
La
huaconada es una danza ritual que se desarrolla los tres primeros días de enero en el distrito de Mito, región de Junín. Durante este tiempo los huacones se convierten en las autoridades del pueblo y los pobladores se refieren a ellos como "señor alcalde".
Reúne símbolos asociados a la moral y al buen vivir en comunidad, y está relacionada con un antiguo rito de control social en el que destaca la autoridad ancestral del consejo de ancianos.
La música que acompaña a la huaconada es interpretada por una orquesta integrada por saxofones, clarinetes, un violín y un arpa andina; destaca la ejecución de la tinya, pequeño tambor de origen prehispánico.
La huaconada de Mito fue declarada como Patrimonio Cultural de la Nación en diciembre de 2003 y la danza de las tijeras, en marzo del 2005.