En el lado occidental del área protegida se cuenta con tres lugares para disfrutar de la naturaleza. El sector Huampal, donde se encuentra el cañón más profundo de Selva Central, ideal para observar la maravillosa danza de los gallitos de las rocas.
Otro sector es San Daniel, caracterizado por tener una laguna rodeada de orquídeas, un bosque achaparrado y un pajonal, especial para la observación de aves, ubicado a 2400 metros sobre el nivel del mar. En el sector Paujil, ubicado en el lado oriental donde predomina el bosque amazónico, es perfecto para la observación de fauna como tapir o sachavaca, venado rojo, nutria de río, mono choro, el coatí, el lagarto enano y diversas especies de aves.
Creado oficialmente el 26 de marzo del 2009, mediante Decreto Supremo Nº005-2009-MINAM, el Santuario Nacional Pampa Hermosa tiene una extensión de 11 543.74 hectáreas y comprende los distritos de Huasahuasi y Chanchamayo de las provincias de Tarma y Chanchamayo, respectivamente.

El Santuario Nacional Pampa Hermosa conserva una muestra representativa única de los bosques montanos tropicales remanentes en la selva central, la misma que incluye altos valores de diversidad biológica, resaltando especies endémicas o de distribución restringida y grupos taxonómicos relevantes para la ciencia.

En su ámbito se protege una serie única de especies y comunidades biológicas, en donde destaca una comunidad de cedros de altura. Sus territorios también protegen las cabeceras de cuenca de los ríos Cascas y Ulcumayo, importantes tributarios del río Oxabamba.

Esto garantiza la estabilidad de los suelos y el aprovisionamiento, en cantidad suficiente, de agua de calidad a las poblaciones aledañas que permita el desarrollo de un manejo integrado y sostenible de los recursos naturales.

El santuario posee bosques premontanos y montanos que a nivel nacional están siendo fuertemente fragmentados y amenazados por la migración y el cambio de uso del suelo. Adicionalmente, el santuario nacional es uno de los pocos lugares de los Andes orientales tropicales que se encuentra poco intervenido. Su protección significa garantizar la existencia de un área clave para el tránsito de fauna y la conservación de los ecosistemas característicos de esta zona.
El Santuario Nacional Pampa Hermosa es refugio de algunas especies de fauna silvestre oriundas de Perú como el tunqui o gallito de las rocas, ave emblemática de nuestro país. Es una hermosa especie que en los machos presenta una cresta naranja que adorna su cabeza. Plumas blancas y negras cubren la espalda y las alas.

Como en la mayoría de las aves, el color de la hembra es más sutil. En época de apareamiento suele hacer en grupo muestras de exhibición ritual o “leks”, junto con unos sonidos roncos y cacareos característicos.

Otros animales silvestres que se reportan son el oso de anteojos u oso andino, el tucán de pico negro, la tucaneta esmeralda, el toropisco del Pacífico, el tigrillo y una rana venenosa. El santuario es reconocido también como un área de endemismo en mariposas.
Casi la totalidad de los bosques de montaña conservados en esta área natural protegida se encuentran no intervenidos. Esto hace posible que en su interior existan especies que en otros ámbitos son actualmente muy escasas.

Este es el caso del ya mencionado cedro de altura, dado que supera los 40 metros de alto; del nogal negro, de la congona, del tulpay, del ulcumano, del diablo fuerte y de la quina o cascarilla. Asimismo, el santuario es el refugio de helechos y de diversas especies de orquídea aún no estudiadas.
En la actualidad, el sector denominado Los Cedros de Pampa Hermosa, es ofrecido a los visitantes por el Lodge Pampa Hermosa, para disfrutar del paisaje amazónico montano y de los grandes cedros de la zona.
Para acceder al santuario desde Lima se debe tomar la Carretera Central hasta la provincia de San Ramón, desde donde se debe continuar a través de una trocha carrozable de 24 Kilómetros, atravesando el puente Victoria y Lourdes hasta el poblado de Nueva Italia. El Lodge Pampa Hermosa es el final de la ruta, a 2 kilómetros de este último, e inicio de algunas rutas a pie para ingresar al santuario.
Próxima a cumplir 44 años de creación como área natural protegida por el Estado, la Reserva Nacional Lago Titicaca conserva una gran biodiversidad, apoya el desarrollo socioeconómico de la región Puno y mantiene las tradiciones culturales de las comunidades que habitan las inmediaciones del lago más alto del mundo.
Creada oficialmente el 31 de octubre de 1978, mediante Decreto Supremo N° 185-78-AA, la Reserva Nacional del Titicaca está ubicada en las aguas continentales del Lago Titicaca, en las inmediaciones de las provincias de Puno y Huancané del departamento de Puno, a una altitud promedio de 3,810 metros sobre el nivel del mar.
Tiene una extensión de 36,180 hectáreas. La totalidad del lado peruano del lago Titicaca ha sido reconocida por la Convención Ramsar, el 20 de enero de 1997, considerándose como un Humedal de Importancia Internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas.
Reserva Nacional de Junín
Esta área natural protegida, creada el 7 de agosto de 1974, se encuentra en la pampa de Junín o altiplano de Bombón, donde aconteció la célebre Batalla de Junín.

Tiene una extensión de 53,000 hectáreas y comprende los distritos de Carhuamayo, Ondores y Junín del departamento de Junín, y los distritos de Ninacaca y Vicco del departamento de Pasco. La mayor parte de su superficie está ocupada por el lago Chinchaycocha o Junín y en su área de influencia por pequeñas lagunas como Lulicocha, Chacacancha, Tauli, Cusicocha, Ahuascocha y Rusquicocha.

El lago Chinchaycocha es el segundo lago más extenso del Perú, después del lago Titicaca, y uno de los principales tributarios de la cuenca del Amazonas. Cumple, además, una serie de servicios ecosistémicos entre los que resaltan la regulación hídrica, la captación de agua, la generación hidroenergética y la conservación del equilibrio ecológico.
Se trata de una fuente de agua dulce reconocida por la Convención Ramsar desde 1997 como un humedal de importancia internacional, especialmente por ser un importante hábitat de aves acuáticas. Estos lugares son estaciones biológicas relevantes para varias especies donde los espejos de agua son los principales factores que controlan el ambiente y la vida de la fauna y flora asociada.
El lago Chinchaycocha o Junín alberga una diversidad de aves migratorias, endémicas y residentes que constituye una de las más ricas de los humedales altoandinos peruanos. Durante el Global Big Day se reconoció a esta área natural protegida como zona de observación de aves.

Allí se pueden observar especies únicas en su genero, siendo la más representativa el zambullidor de Junín y la gallinetita negra o gallareta de Junín. Ambas especies son endémicas del lago donde se les protege.

En cuanto a flora destacan pajonales, césped de puna, bofedales u oconales, totorales, entre otras especies de cobertura vegetal altoandina.
Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas
Esta área natural protegida por el Estado fue creada oficialmente, el 1 de mayo del 2001, para conservar la cuenca alta del río Cañete y la cuenca del río Pachacayo, que albergan ecosistemas paisajísticos de gran belleza y singularidad y coexiste, además, en armoniosa relación con las actividades de las comunidades campesinas asentadas en esas zonas.

Esta área natural protegida alberga una gran biodiversidad que en el caso de la flora destacan los bosques de queñuales y rodales de puya Raimondi, que florece solo una vez en su existencia de más de cien años.

En cuanto a la fauna se pueden apreciar aves entre las que destacan diversas especies de zambullidores, el huaco, el yanavico, la huallata, y diversas especies de patos, entre otras.

Respecto a los mamíferos, se reporta la presencia del zorro andino, el venado, el gato andino, la vizcacha, el puma, el gato cimarrón, la taruca, la vicuña, la llama, la alpaca, un marsupial y varias especies de roedores.
Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes
Creado el 2 de marzo de 1988, esta área natural protegida por el Estado, el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes abarca una extensión de 2 972 hectáreas y se ubica en el litoral de la costa norte del Perú, en el distrito y provincia de Zarumilla.

Es un lugar único pues alberga la mayor extensión de manglares del país. El manglar o mangle es una especie de árbol que crece en zonas tropicales donde desemboca un río, por lo que se nutre tanto de agua dulce como salada procedente del mar. En Tumbes se encuentra desde el delta que forma la desembocadura del río Tumbes hasta Punta Capones, en la frontera con Ecuador.

Es por eso que el valor de este ecosistema no solo se debe a su diversidad biológica, sino también a que muchas poblaciones humanas obtienen beneficios directos a través de la extracción, comercialización y consumo de los productos hidrobiológicos que obtienen de allí. El Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes fue reconocido como Sitio Ramsar el 20 de enero de 1997.
Los manglares son un ecosistema único donde surgen, crecen y se desarrollan los mangles que son árboles que toleran tanto el agua dulce como el agua salada, y constituyen una de las pocas especies vegetales que se han adaptado para vivir en condiciones de inundación.

A simple vista, los bosques de mangles lucen como hileras anchas de árboles con raíces y ramas retorcidas y delgadas, que se entrelazan semisumergidas en playas, desembocaduras de ríos y lagunas de zonas costeras tropicales y subtropicales.
En los manglares hay gran cantidad de materia prima como madera de calidad para la construcción de casas (su madera es resistente a las termitas). También es muy preciada para la construcción de barcos y muelles debido a su densidad y resistencia a la putrefacción.
De sus ramas y hojas se obtienen hierbas medicinales, tinturas, entre otros. La miel del mangle es muy preciada por su dulzura y a la vez por su matiz salado. De sus árboles también se extrae sal. Del mismo modo, son lugares claves para el desarrollo de la pesca familiar y artesanal.
Los manglares son los únicos bosques del mundo que representan una suerte de muro natural que hace frente a las tormentas. Si los manglares desaparecieran, las comunidades también se quedarían sin una de las barreras de protección para mitigar la erosión del suelo.
Los bosques de mangle se han convertido en parte del atractivo ecoturístico de las costas y son importantes áreas para la investigación científica, el desarrollo de campañas de sensibilización pública y la educación ambiental.

Asimismo, constituyen el principal medio para la obtención de alimentos e ingresos y, de una u otra forma, los servicios de aprovisionamiento derivados de estos ecosistemas benefician a todos.
Los manglares sirven como refugio para una gran variedad de especies, entre las que destacan aves, peces, moluscos y crustáceos. Entre estos últimos destaca el cangrejo del manglar o cangrejo rojo, una especie emblemática que, hasta hace algunos años, corría el peligro de desaparecer del Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes por la captura indiscriminada debido a la creciente demanda, sobre todo en el mercado gastronómico.

Sin embargo, desde el 2015 se está revertiendo esta amenaza gracias al trabajo conjunto entre las autoridades y los pescadores artesanales de la zona. Gracias al contrato de administración suscrito entre el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y el Consorcio Manglares del Noroeste, se estableció un hito en la conservación del cangrejo rojo y de otras especies.
Otra especie emblemática del Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes es la concha negra, molusco bivalvo de la familia e los árcidos o arcidae, cuyas valvas, de forma ovalada, son de paredes gruesas y estriadas y con una cubierta externa cubierta pilosa de tono oscuro, que le da el nombre.

La norma afirma que, en la actualidad, se trata de una actividad económica artesanal poco intrusiva y sostenible, siendo en ese sentido un factor indispensable para la preservación del ecosistema del manglar y de la forma de vida asociada al mismo.
La zona de uso turístico y recreativo del Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes está comprendida por el estero Zarumilla, a la altura del estero Camarones, y continúa por el estero Matapalo hasta el estero La Envidia, a la altura del sector El Palmal.

Tiene un área total de 137.5 hectáreas (4.61 % del área) y en ella se puede visitar las orillas del manglar y recorrer los canales en canoas y/o kayak, observar aves y apreciar las actividades extractivas sostenibles de recursos hidrobiológicos (ecoturismo y turismo vivencial). Alberga, además, al zoocriadero de cocodrilos de Tumbes donde hay aproximadamente 350 ejemplares.
Punta Coles
La Reserva Nacional Punta Coles se ubica cerca de la ciudad de Ilo, en la costa de Moquegua. El lugar es un paraíso para los amantes de la naturaleza y, en especial, para los que disfrutan descubriendo rincones inexplorados. Punta Coles destaca porque alberga a la colonia más grande de lobos marinos finos del Perú y el área más austral del país donde se reproduce el pingüino de Humboldt.
La Reserva alberga alrededor de 30 especies de aves entre las que destacan el guanay, el piquero, pelícano y pingüinos de Humboldt; además de una diversidad de aves migratorias. Al igual que en la reserva San Fernando, en Punta Coles podrá disfrutar de la tranquilidad que ofrece el mar.
Reserva Nacional de Lachay
Creada el 21 de junio de 1977, la Reserva Nacional de Lachay ocupa un área de 5,070 hectáreas en medio de la franja desértica costera. Constituye un refugio para la variada fauna de la costa del Perú y una muestra representativa de la exuberante vegetación de las lomas costeras, que se caracterizan por su abundante humedad que se expresa en la densa neblina que se adueña del paisaje.

Resulta fascinante observar durante la visita a la Reserva Nacional de Lachay como hasta las telas de araña sirven para captar la humedad. Es así como el impresionante mundo natural se adapta a través de los años a implementar y mejorar técnicas para su supervivencia.
Y dado que el tema del agua dulce tiene cada día más relevancia para la humanidad debido a los presagios de escasez que se avecinan como consecuencia del cambio climático, se puede tomar como ejemplo este ecosistema que nos enseña como la naturaleza puede desarrollarse en condiciones difíciles.

La Reserva Nacional de Lachay cuenta con una infraestructura para albergar a los visitantes como el centro de interpretación, servicios higiénicos, parqueo para automóviles, entre otros.

La principal actividad dentro de la Reserva Nacional de Lachay son las caminatas y la observación de aves. Todos los senderos están señalizados lo que facilita el recorrido.

Las especies forestales que destacan son la tara, el palillo, el mito, el huarango, los cuales tienen gran capacidad de captación de neblina.

Al caminar por estos senderos se pueden contemplar diversas especies de aves y con suerte algunos mamíferos. Entre las aves destacan el cernícalo, el aguilucho común, el canastero de los cactus, el chorlo del campo, el aguilucho grande, el turtupilín; y especies endémicas de la zona como la perdiz serrana, así como el pampero pico grueso.

Además, se pueden apreciar tortolitas, pericos, chorlos, picaflores, lechuzas de los arenales y otras aves. En total se han identificado cerca de 60 especies de aves.

Entre los mamíferos residentes más representativos se encuentran los roedores como los ratones orejudos y otras especies como el zorro costero y diversas especies de murciélagos. Entre los mamíferos ocasionales encontramos el gato del pajonal.
(FIN) LZD/MAO
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