Por José Luis JaramilloLa idea esencial en la elaboración de un presupuesto es que nos ayude a administrar adecuadamente nuestros ingresos mensuales, fomentando un adecuado hábito de consumo, apuntando a alcanzar metas de corto, mediano y largo plazo.
Un adecuado
plan financiero nos ayudará a alcanzar nuestras metas y a evitar las compras compulsivas, impulsivas y masivas, y a enfrentar situaciones financieras imprevistas.
“Es la única manera de poder visualizar y anticipar lo que se nos viene”, anotó la directora de los programas de desarrollo gerencial de Esan, Ana Reátegui.
Mencionó que los instrumentos para elaborar un presupuesto son la hoja de cálculo (Excel) y los aplicativos de internet.
Ana Reátegui afirmó que el presupuesto tiene que ser mensual definiendo de manera realista nuestros gastos fijos y variables para poder acumular los posibles excedentes mes a mes.
Separamos los ahorros
Manifestó que los excedentes debemos ir depositándolos en una cuenta de ahorros o en fondos mutuos, siendo éste último lo más recomendable porque se dificulta un poco más el retiro, al menos durante los primeros meses, además de los costos de mantenimiento que cobran las entidades financieras.
La economista afirmó que un presupuesto puede ayudarnos a alcanzar nuestras metas de corto (estudios), mediano (estudios en el exterior o matrimonio) y largo plazo (compra de activos o inversiones reales o financieras).
Hay que identificar los objetivos que queremos alcanzar, pues serán el mejor aliciente que podamos tener para comprometernos con el cumplimiento de los ahorros y la reducción de gastos.
Reátegui refirió que la reducción de nuestros gastos, con un mejor control a través de un presupuesto, puede ser del orden de 20%.
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Aspectos a considerar
Entre los aspectos a considerar mensualmente mencionó los egresos bajo la forma de pasajes, alimentos, colegio, servicios, entre otros, lo cual debemos restarlo de nuestros ingresos netos, luego de descontar los impuestos, aportes a AFP y seguros.
Los ingresos y gastos deben ser detallados considerando las gratificaciones y los bonos como ingresos extraordinarios en los meses respectivos.
Con la finalidad de reducir gastos e incrementar nuestros ingresos la experta en finanzas recomendó buscar opciones atractivas en los servicios (cable o internet, por ejemplo), además de prever los viajes para no endeudarnos y
trabajar en feriados (pagan el triple).
La idea de recortar los gastos para pagar una deuda es no vernos obligados a refinanciarla, pues este mecanismo deteriorará nuestra calificación crediticia y elevará la tasa de interés.
“Hay que actualizar los gastos no considerados en el presupuesto (un chocolate, un café, un taxi, una gaseosa, un pollo a la brasa, etc.) y agregarlos diariamente si es posible o quincenalmente para que no se acumulen y nos olvidemos”, dijo.
Tenemos que contabilizar todo en el presupuesto y todo ello en el rubro gastos mensuales. De esta manera sabremos cuánto son nuestros gastos exactamente y por ende calcularemos cuánto será el ahorro de cada mes.
¿Y los excedentes?
Ana Reátegui refirió que los posibles excedentes de fin de año podemos
destinarlos a un emprendimiento, por ejemplo, aprovechando la mayor demanda que existe en la cercanía a Navidad.
La idea es generar inteligencia financiera a través del manejo de un presupuesto que no es difícil elaborar, aunque sí hay que tener disciplina, voluntad y compromiso. Tenemos que plantearnos metas para motivarnos a nosotros mismos a cumplir con algunas exigencias y no consumir más allá de nuestros ingresos.
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(FIN) JJN/JJN
Publicado: 24/10/2018