Andina

Walter Velásquez: “Ahora Kipi estimula el aprendizaje y cambia vidas con realidad virtual”

Docente creador de niña robot incorporará tecnología de metaverso y anuncia estreno de película sobre Kipi en 2024

Kipi es no solo una robot; es en realidad un ecosistema de aprendizaje, sostiene su creador el profesor huancavelicano Walter Velásquez Godoy.

10:16 | Lima, oct. 9.

Por Luis Zuta Dávila

De surgir en 2020 como una propuesta tecnológica educativa hecha en Perú para evitar que escolares de zonas rurales pierdan clases durante el distanciamiento social debido a la pandemia del covid-19, la niña robot Kipi se ha convertido, en la actualidad, en un gran ecosistema de aprendizaje sin fronteras que incorpora herramientas como la inteligencia artificial, la realidad virtual y aumentada, y próximamente el metaverso para seguir transformando vidas, sobre todo en las zonas más pobres del país, mediante educación de calidad.

“Kipi es no solo una robot; es en realidad un ecosistema de aprendizaje. Tiene su libro con 100 clases para fomentar la lectura y la curiosidad en los alumnos. Ella hace las clases y da la información, interactúa, muestra videos y trata de familiarizar, estimular y emocionar para que los estudiantes aprendan”, manifiesta el docente huancavelicano Walter Velásquez Godoy, creador del androide peruano cuyo nombre quchua significa "cargar" y que no deja de llamar la atención en el mundo.


Avances notables


En entrevista con la Agencia de Noticias Andina, el profesor Velásquez destaca los grandes avances que viene experimentando su creación que, además del castellano y el quechua, idiomas con los que se comunicaba inicialmente con escolares de zonas rurales de Huancavelica, Kipi se expresa en otras lenguas originarias como el asháninka, shipibo-conibo, yanesha, awajún y otras de la Amazonía peruana.


Uno de los peldaños alcanzados en 2022 fue contar con una plataforma de programación en lenguas originarias bautizada como Pla-Ki, los llamados kipilaboratorios en realidad aumentada y el kipilibro concebido por Velásquez Godoy para imaginar y transformar.


“Esta plataforma permite a los estudiantes programar a Kipi en aspectos como los movimientos de su cabeza, brazos y ojos, así como sus desplazamientos, aspectos que ayudan a desarrollar capacidades espacio temporales. De esta manera, esta labor ya no depende solo de mi y los niños pasan de ser solo receptores de información a ser programadores. Al no existir una plataforma de programación en quechua ni en otras lenguas originarias, tuve que crear una. Ha sido una oportunidad maravillosa hacer una plataforma dedicada a ellos”, asevera.

Realidad virtual


Velásquez Godoy afirma que en este proceso de mejora continua que experimenta Kipi se incorporó este año la realidad virtual interactiva para desarrollar aulas virtuales y también el metaverso que ya está presente en el mundo tecnológico y la sociedad. “Se trata actualmente de un paquete conformado por robot, libro, plataforma y este año realidad virtual. Es una forma estratégica y hermosa de enseñar porque todo el material es bilingüe, en castellano y lenguas originarias como el quechua, asháninka y otras cinco más”, remarca.


Ello pudo ser exhibido con éxito en la 36° edición de la Convención Minera Perumin, realizada recientemente en la ciudad de Arequipa, donde Kipi y su creador recibieron elogios por los logros alcanzados con este ecosistema de aprendizaje y donde la niña robot pudo interactuar con numeroso público que asistió al cónclave empresarial. 

Alumnos capacitados


El docente originario del distrito de Colcabamba, provincia de Tayacaja, dijo que estos avances no serían posibles sin el apoyo de sus alumnos desde los ocho años de edad, desde el tercer al sexto grado de primaria, a quienes capacita en lenguaje de programación. “Los capacito por meses y años y los certifico. Les hago participar en competencias escolares de ciencia para que estén aptos y me ayuden a trabajar toda esta dinámica”, subraya. 


Refiere que este verano 2023 se graduaron los primeros 100 niños quechua hablantes, quienes recibieron capacitación entre enero y marzo de manera gratuita. “Con el apoyo de la municipalidad hicimos una alianza estratégica y sumamos por los niños de la comunidad. La plataforma tiene toda una secuencia de bloques y un simulador que es la robot Kipi en 3D. Primero se programa en la plataforma, luego ejecutas en el simular y, gracias a que Kipi tiene Wifi libre, la computadora se conecta con el cerebro de Kipi para ejecutar los movimientos de manera real. Entre ensayo y error se va mejorando e aprendizaje con los estudiantes, a quienes parece muy bonito toda esta aventura que van programando en su lengua originaria y la van exponiendo. Todos se ayudan, algunas veces trabajan de manera individual y otras grupal”, puntualiza.


Destaca que el objetivo en esta primera fase de enseñanza de lenguaje programación a escolares de primaria es vincularlos con esta herramienta de una manera sencilla para luego ir sofisticando más la plataforma de Kipi y que ellos también conozcan más en ámbitos como algoritmos, codificación y otros aspectos cada vez más complejos. 


“Nunca se había trabajado en robótica y programación en nuestra comunidad, menos con niños quechua hablantes y procedentes de hogares vulnerables en extrema pobreza, sin acceso a la tecnología ni a computadoras. Hay zonas donde no llega ni la televisión ni la radio, inclusive. Esta es una oportunidad que realmente nos está dando buenos resultados y cada vez más chicos y chicas se están involucrando en estos temas”, indica.   

Tecnología hecha en Perú


Velásquez Godoy destaca que gracias a los avances que viene mostrando kipi se está convirtiendo en un laboratorio que genera tecnología para Perú. “Todo lo que estamos creando e innovando se está registrando ante el Indecopi para darle originalidad y transparencia a todo nuestro trabajo”, remarca.


Siete unidades de Kipi


El profesor Velásquez resalta también que, en términos de fabricación, Kipi tiene hasta ahora siete unidades. “Kipi fue creada inicialmente con material reciclado porque no había cómo disponer de materiales durante el confinamiento social que provocó la pandemia. En el laboratorio teníamos chatarra electrónica y con ese material se ensambló la primera versión 1.0 de Kipi. En ese momento no pensamos que este proyecto iba a crecer tanto como lo está ahora. En ese entonces, esa primera versión solucionaba en algo el problema de la falta de acceso a medios de comunicación para acceder a la enseñanza”, comenta.


A finales de 2020 se sumó al proyecto un aliado importante: la compañía eléctrica Kallpa Generación, que opera la Central Hidroeléctrica Cerro del Águila, y decidió apoyar el desarrollo de un proyecto educativo en coordinación con el docente Velásquez Godoy, a fin de brindar educación a los niños de las zonas alejadas del distrito de Colcabamba, ubicado en el ámbito del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), entre las regiones Huancavelica, Junín y Ayacucho.


“Con el apoyo de Kallpa Generación se amplió a siete las unidades de Kipi en 2021 con una versión 2.0, lo que permitió ampliar también a 500 el número de alumnos atendidos residentes en siete comunidades del Vraem. Para entonces ya se conocía la existencia de Kipi y su capacidad para visitar a zonas alejadas. Los profesores de esas comunidades me llamaban para que acuda a sus escuelas y les muestre la robot a sus alumnos. Eso lo entendió la empresa Kallpa y 
me contactaron para ayudarme, proporcionándome los materiales mientras mis alumnos y yo poníamos la mano de obra y diseñamos la versión 2.0 de Kipi. Les entregamos gratis los robots y sus respectivos libros, capacitamos a los docentes y los padres de familia para que puedan trabajar con Kipi”, manifiesta.

Kipi mini


Velásquez Godoy refiere que en 2022 continuó el proceso de mejora de Kipi y por entonces la empresa Transmantaro les solicita que produzcan más unidades de la robot para enviarlas a las comunidades que atienden a fin de que mejoren sus aprendizajes. 


“Entonces hicimos una versión más pequeña llamada Kipi mini, del tamaño de una botella de agua. Empezamos a trabajar 30 unidades para igual número de comunidades. También en esa ocasión surgió la plataforma de programación bilingüe y empezamos a distribuir 500 libros más a los escolares. De esa manera llegamos a 1,000 estudiantes. El 2022 llegamos también a la 35° Convención Minera Perumin en Arequipa y Kipi interactuó con alrededor de 5,000 escolares”, anota.


Ese año el profesor Velásquez viajó con Kipi a diversas regiones para que Kipi aprenda más lenguas originarias, gracias a la inteligencia artificial que posee y que le permite procesar esa información. “Lo bueno es que Kipi posee un sistema de conteo que le permite registrar con cuántas personas interactúa. Hemos superado nuestra primera meta con más de 10,000 escolares que hablan castellano y alguna lengua originaria. Desde fines de 2022 e inicios de este 2023 empezamos a desarrollar la realidad virtual de Kipi”, relieva.

Añade que los siete robots Kipi continúan en las comunidades adonde fueron enviadas. Las he traído a veces al laboratorio para revisarlas, detectar y corregir alguna posible falla en sus componentes. “Una vez que me informan sobre una presunta falla, viajo a la comunidad, recojo la robot, la llevo al laboratorio, la reparo y de inmediato la retorno al colegio para que siga ayudando a los estudiantes”, asevera.

Proyectos importantes para Kipi


El profesor Velásquez Godoy anuncia que hay buenas nuevas para la mejora continua de Kipi. Una de ellas tiene que ver con la firma de un convenio con la Embajada de los Estados Unidos para que Kipi enseñe idioma inglés a los escolares con los que ya interactúa a fin de que incorporen a su bagaje esta lengua de uso internacional que ampliará enormemente sus horizontes de aprendizaje.


Asimismo, el docente huancavelicano tiene una invitación para viajar, del 24 al 30 de marzo de 2024 a la ciudad de New Orleans, en los Estados Unidos, para participar de la 53° Conferencia Anual Internacional de Educación Bilingüe, lo que -afirma- será la internacionalización de Kipi en su interacción con personas de otros países.  

El profesor Velásquez Godoy ha recibido también la invitación para entrevistarse con el empresario Ashish Sanghrajka, de la institución india Big Five Foundation, quien podría convertirse en un gran aliado para continuar desarrollando proyectos educativos protagonizados por Kipi a nivel internacional. 

Otros proyectos: museos virtuales


Además de continuar avanzando en la mejora del ecosistema de aprendizaje con Kipi, el profesor Velásquez Godoy desea desarrollar proyectos siempre vinculados a la educación, como la creación de museos virtuales, aprovechando la tecnología de la realidad virtual y aumentada para que los estudiantes conozcan, por ejemplo, el mundo de los dinosaurios y de los insectos.


De momento viene funcionando el laboratorio de ciencia que implementó en Colcabamba en 2010, pero desea ampliar los horizontes de este proyecto para que más escolares de zonas rurales y alejadas alcancen una mejor educación. “El objetivo es darle más calidad a la tecnología que estamos desarrollando con un fin social. Esto demuestra que sí podemos generar tecnología en el Perú profundo. Mi laboratorio está en la mitad de un cerro, pero eso no significa que sí se puede y creo que se puede impulsar más la tecnología y el desarrollo tecnológico, porque tenemos a los robots trabajando con niños y niñas”, apostilla.

Kipi también ayuda a que más niñas rurales vayan a la escuela


El profesor Velásquez Godoy remarca que otro de los objetivos de Kipi es lograr que más niñas de las comunidades rurales andinas y amazónicas vayan al colegio, contribuyendo a cambiar la mentalidad tradicional de muchas familias de que relegan el derecho de la mujer a la educación situándolas solo en labores domésticas y de labores agropecuarias.  


“Kipi dice, de una manera elegante y amigable, que es una niña y por ello todas las niñas deben estudiar. Cuando voy con Kipi a las comunidades no solo llego a la escuela sino me reúno con las familias de los y las estudiantes y les hago entender que la educación es clave para la superación de la mujer y del hombre por igual. Es un tema cultural donde todavía prevalece el machismo y que queremos de alguna manera cambiar para mejorar nuestra sociedad. Tengo muchas alumnas que han podido avanzar en su educación básica llegando al nivel superior y muchas han terminado o están terminando la universidad. Ese es el propósito también que tiene Kipi, de ayudar a que más niñas estudien y se forjen su propio destino”, subraya.   

Jovam, el hermano de Kipi


Kipi no es el único robot que creó el profesor Walter Velásquez. Diseñó nueve tipos distintos de robots, entre los que destaca Kipi y su “hermano” bautizado Jovam significa “Jóvenes y adultos mayores” que fue creado a fines de 2021 para interactuar y contribuir a la educación de los adultos que desean concluir su educación básica.


Con el apoyo de una ONG alemana que realiza una labor social en zonas vulnerables, se le planteó al profesor Velásquez Godoy que diseñara un androide similar a Kipi para contribuir a la mejora de los aprendizajes de los adultos. 


“En vista que Kipi estaba preparada para interactuar solo con niños y adolescentes, se me ocurrió la idea de producir a su hermano. Diseñé el prototipo y les expliqué la idea y los representantes de la ONG quedaron encantados. Pero les planteé que antes de ingresar a una zona vulnerable lo hiciera en una cárcel porque conozco personas que, lamentablemente, están privadas de su libertad y requieren de una oportunidad para resocializarse mediante la educación. Soy un convencido de que la educación puede transformar muchas cosas y si un reo sale de la cárcel educado se reduce el riesgo de que vuelva a delinquir. Por eso es que hay colegios en las cárceles. Por eso Jovam se convirtió en un reo de la educación”, sentencia.


Confiesa que crear a Jovam también ha sido una grata experiencia. “Se trata de un servicio social. Creamos dos ejemplares de Jovam, uno de los cuales está en el penal de Lurigancho y otro en mi laboratorio en Colcabamba. Además de los contenidos propiamente educativos, hemos trabajado mucho los mensajes para que concientizar a los reos sobre la familia, el medioambiente, a darles mensajes de afecto y esperanza a los internos para que cambien y se resocialicen con éxito. Y también enseña idioma alemán dado que la ONG que apoya el proyecto es de ese país europeo. A partir de enero de 2024 el robot que está en Lurigancho será trasladado al penal Miguel Castro Castro y le vamos a introducir mejoras tecnológicas como ocurre con Kipi”, adelanta.

Estreno de la película sobre Kipi en marzo de 2024


El impacto positivo que genera Kipi en la educación peruana motivó la filmación de una película tipo documental que lleva por título Misión Kipi y que está dirigida por la reconocida periodista y conductora televisiva Sonaly Tuesta.


Al respecto, el profesor Walter Velásquez adelanta que el estreno de “Misión Kipi” está previsto para el 21 de marzo de 2024. “La película comenzó a rodarse el 2022 en tres fases y concluyó a inicios de este año. Ya se está terminando la edición en Argentina y este 14 de octubre se presentará un mural de gran formato (30 metros de largo por 5 de alto) sobre la película en la comunidad de Nogales, distrito de Colcabamba", afirma.    

Perfil de Walter Velásquez Godoy


Walter Velásquez es egresado de la Facultad de Educación de la Universidad Nacional del Centro, donde estudió para ser docente de Secundaria con especialización en química y biología. En esa misma casa superior de estudios obtuvo una Maestría en enseñanza estratégica y un Doctorado en ciencias. También estudio para ser docente de Primaria en la Universidad Peruana Los Andes.


Asimismo, estudió cursos de electrónica, computación e informática y posee una certificación en Innovación otorgada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), gracias a una beca.  

Reconocimientos


Velásquez Godoy es reconocido como “Peruano bicentenario” por el Proyecto Especial Bicentenario, por su innovadora labor para mejorar los aprendizajes de los escolares, en especial los que viven en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). 

Otro de los reconocimientos que ha recibido Velásquez es el de las Palmas Magisteriales en el Grado de Maestro, en el 2017, por incentivar la investigación en escolares y usar tecnologías para que los docentes organicen mejor sus clases. 


En julio de 2023, Walter fue elegido ganador del premio Esteban Campodónico por su aporte a la educación de niños y adolescentes en el Vraem, siendo uno de los pilares para obtener este premio la creación del robot Kipi.

El premio Esteban Campodónico es un reconocimiento de ámbito nacional y periodicidad anual, que cumple la voluntad testamentaria de su creador, el doctor Esteban Campodónico Figallo (1866-1938), de estimular el progreso científico en el Perú y fomentar los auxilios humanitarios y de beneficencia. Este galardón fue posible gracias a un acuerdo entre la Universidad de Piura y la Clover Foundation de Nueva York.

Desde su primera edición en 1995, ha distinguido de manera ininterrumpida a personas e instituciones en sus dos áreas: Actividad Profesional Destacada y Servicios Directos a la Sociedad. A partir del 2013, se premia una de las áreas cada año de manera alternada. A la fecha ha reconocido a 50 galardonados, entre personas e instituciones. El profesor Velásquez se unió a la lista de ganadores este año, siendo el premiado número 51. Velásquez recibió la medalla, el diploma y un cheque por el valor de 50,000 dólares americanos.

(FIN) LZD/MAO
JRA


También en Andina:



Published: 10/9/2023