Andina

Salpo: descubre el maravilloso paisaje de este pueblo ubicado en la sierra de La Libertad

El crecimiento del turismo en este distrito es positivo, pero infraestructura para mejorar la experiencia al visita

Espectacular atardecer visto desde el Balcón del cielo, mirador ubicado en el cerro Mal paso, uno de los atractivos turísticos del distrito de Salpo. Es el lugar predilecto de los turistas para apreciar la puesta del sol sobre un colchón de nubes, un espectáculo sin igual. Foto: Luis Puell

Espectacular atardecer visto desde el Balcón del cielo, mirador ubicado en el cerro Mal paso, uno de los atractivos turísticos del distrito de Salpo. Es el lugar predilecto de los turistas para apreciar la puesta del sol sobre un colchón de nubes, un espectáculo sin igual. Foto: Luis Puell

14:10 | Trujillo, may. 31.

El cielo se torna de un celeste más intenso a medida que la camioneta serpentea por la estrecha carretera hacia Salpo, uno de los 10 distritos de la provincia de Otuzco, en la región La Libertad. Las nubes dispersas contrastan con el sol que ha empezado a desperezarse detrás de los andes para iluminar cada uno de los paisajes con los que ha sido bendecido este pueblo andino.



Dos horas después de haber salido de Trujillo hemos superado los 3,400 metros sobre el nivel del mar y nos alistamos para bajar en la plaza principal de Salpo, que destaca por su tranquilidad, y limpieza.


En los últimos meses, Salpo registra la visita de más de 1,000 personas por semana, visitantes provenientes de diversas partes del país, incluso del extranjero, atraídos por su gastronomía, paisajes, restos arqueológicos, bosque de piedra, la puya Raimondi, y sus atardeceres sobre colchones de nubes.

Cielo del Amor


Luego de un buen caldo de gallina para reponernos de los 8 grados de temperatura, empezamos la ruta en el Cerro del Amor, al cual se accede por un camino empinado de piedras adornado por flores amarillas. Cada paso y bocanada de aire es una muestra del amor que las parejas se profesar en la cima, donde hay un corazón con el cual inmortalizan el romántico momento luego de recuperar el aliento.

Pero también suben grupos de amigos y familias enteras, quienes se toman fotografías con el fondo de los andes o de Salpo, lugar donde viven 600 personas en el área urbana y alrededor de 10,000 en sus 192.74 kilómetros de extensión.


Desde la cima de este cerro se puede ver algunos lugares de Otuzco y algunas zonas de Trujillo. Los lugareños aseguran que por las noches y en cielo despejado se pueden ver las luces del distrito de Alto Trujillo.

En la cima nos encontramos al alcalde de Salpo, Sigifredo Elmer Rojas Guevara, analizando junto a su equipo qué mejoras podría seguir generando para brindar una mejor experiencia al turista. Las ideas son muchas, el presupuesto es limitado.

“Como municipalidad [de Salpo] al ver la afluencia de gente de diferentes lugares del Perú nos vemos comprometidos a brindar las garantías, seguridad y acondicionar las pistas para darle una mejor experiencia al turista, caso contrario se va a ir”, manifiesta.

La autoridad edilicia indicó que gracias a la presencia constante de turistas muchas familias en Salpo han empezado a acondicionar sus viviendas para convertirlas en hospedaje o restaurantes, y así cubrir la demanda del turista que llega a disfrutar de una ruta fantástica lejos de la rutina y el smog de la ciudad.


Rojas Guevara menciona que recientemente se aprobó el expediente técnico para la construcción de pistas y veredas en Salpo, un proyecto que demanda una inversión de 9 millones 335 mil soles, presupuesto que supera los 235 mil soles con los que cuenta para obras, por eso hace un llamado al gobernador César Acuña Peralta, para que pueda brindar estos recursos y así dotar de esta infraestructura vial a este distrito con 177 años de fundación.

Puya Raimondi


Luego de almorzar nos enrumbamos al cerro Quinga, cuya cima alcanza los 4160 metros sobre el nivel del mar. Desde allí, y con cielos despejados, se puede alcanzar a ver los picos nevados de la cordillera blanca, en la región Áncash. El clima puede variar de un momento a otro, pero los paisajes no tienen comparación.

Pero el cerro Quinga también es el hábitat de un rodal de 280 puyas Raimondi, una especie vegetal excepcional cuya fluorescencia ocurre solo una vez después de entre 80 y 100 años. Luego de eso la planta muere. En Salpo hay unas 15 puyas que han empezado a florecer y estas a su vez han atraídos a decenas de colibrís, aves que se mueven a una gran velocidad que pareciera que están suspendidas en el aire y no en pleno vuelo.


“Nos vemos privilegiados con esta planta sorprendente porque otros lugares no la tienen, y este espectáculo se puede ver a tan solo 2 horas de Trujillo. En este momento estamos trabajando un proyecto con técnico Chavimochic para reforestar con 600 puyas Raimondi el cerro Quinga”, indicó la autoridad edil que decidió acompañarnos hasta allí en esta ruta por Salpo.

Del corazón del cerro Quinga existe un ojo de agua natural que los lugareños han bautizado como el Manantial de la puya, de donde extraen en botellas de plástico el líquido cristalino para aplacar la sed y continuar la ruta. Lo que se busca es acondicionar una fuente para que también sea una parada obligada para los visitantes.

“Dicen que si tomas esa agua haces trillizos”, bromea Hilberth Trujillo Aguirre, jefe de la Oficina Municipal de Personas con Discapacidad de Salpo. Su condición de invidente no limita la claridad del potencial que le augura a esta fuente natural de agua.

Gran Shamana y bosque de piedras


La tarde empieza a caer y decidimos apurar el paso para no perdernos la puesta del sol, pero antes fuimos al Gran Shamana, un destino turístico que se compone de un bosque de piedras y de un sitio arqueológico que data de hace más de 3,000 años, declarado en el 2006 como Patrimonio Cultural de la Nación.

En este lugar se pueden encontrar rocas de más de 20 metros de altura que forman diversas figuras, las más populares son el pato, el rostro en la piedra, las monjas, las novias, entre otros; sin embargo, si agudizas tu imaginación podrás ver otras figuras en las formaciones rocosas.


En el Gran Shamana nos encontramos con dos delegaciones de turistas que habían contratado los servicios de dos agencias de turismo que ya incluyen en sus paquetes los sitios turísticos de Salpo.

“Por las redes sociales vi unos videos y me llamó mucho la atención [Salpo], por eso cuando llegué a Trujillo no dudé en tomar el tour. La ruta es muy buena, el clima muy acogedor, es algo fuera de lo común, nos ha llamado mucho la atención, es un lugar muy hermoso, tiene miles de detalles para tomarse fotos, van a llevarse recuerdos bonitos”, narró Rosmery Vargas, natural de Tacna.

Agustina Baltonado Castillo, guía profesional de turismo, contó a la Agencia Andina que Salpo se ofrece como una ruta única y no convencional, donde se pueden disfrutar de una serie de atractivos.

“Estas son rutas nuevas que se están promoviendo, y esperamos que las autoridades nos ayuden para trabajar de forma coordinada para seguir haciendo turismo responsable. Esta vez tenemos turistas de Tacna y de Costa Rica”, indicó.

Por su parte, Rubí Sánchez Asmat, guía profesional de turismo de la Agencia Yapa de Trujillo, indicó que, como institución promueven el turismo sostenible, por eso trabajan con la comunidad de Salpo, quienes les ofrecer servicios de música y bebidas espirituosas para los visitantes cuando llegan a la zona del Balcón del cielo.

Balcón del cielo


Nuestra última parada fue en el cerro Mal paso, allí los turistas se reúnen para ver la puesta del sol sobre un colchón de nubes, un espectáculo sin igual. Allí encontramos Alexandra Solis, una ciudadana de Costa Rica, que afirma haber experimentado una ruta fascinante y única.


“Esto es una maravilla, hoy la he pasado maravilloso. Mi hija tiene una de sus mejores amigas en Perú, y al visitarla unos amigos nos recomendaron hacer esta ruta y aquí estamos. Estuvimos en el Gran Shamana, el cerro Ragash, una quesería y luego nos venimos para acá. La comida en Perú es algo único, probé por primera vez el pato, pero una maravilla y cuando llegue a Costa Rica le voy a contar a todo mundo”, nos dice mientras empieza a ponerse el sol.

La puesta del sol dura apenas unos minutos, pero da tiempo para inmortalizar el momento, cantar, bailar, brindar con los amigos, la familia y los buenos momentos vividos en Salpo, el destino paisajístico de La Libertad.

Más en Andina:

(FIN) LPZ/MAO
JRA

Published: 5/31/2024