15:15 | Trujillo, ene. 19.
Una de las zonas que visitará el Papa Francisco durante su estadía en Trujillo será Buenos Aires, un populoso barrio y ex concurrido balneario que se ubica en el distrito de Víctor Larco Herrera, y fue uno de los lugares más afectados por el Fenómeno El Niño Costero en febrero del 2017.
Este Buenos Aires no es la ciudad bonaerense del tradicional tango y edificios de estilo europeo que conoce bien Jorge Bergoglio, el papa argentino que visita el Perú. El Buenos Aires trujillano parece una zona castigada y en efecto así lo es.
Sobre
Buenos Aires cayeron siete huaicos que bajaron desde la quebrada San Idelfonso, en el distrito El Porvenir, que inundaron y destruyeron calles, avenidas, viviendas, dejando damnificadas a unas 100 familias en su momento, y afectando a otros miles.
Es justamente por ese motivo que este ex balneario fue elegido por las autoridades para que el
Papa Francisco se reúna con un grupo de damnificados, y pueda trasmitirles un poco de paz y esperanza con el mensaje de Jesús.
Basta caminar un poco entre algunas de sus angostas calles para poder ser testigo de los rezagos del desastre. Casas destruidas aún luce en cada esquina, calles polvorientas es lo primero que se levanta a la vista, aunque la llegada del
Papa Francisco ha acelerado la reconstrucción de la zona, al menos por donde el obispo de Roma pasará.
Consuelo Reyes Vásquez es una vecina de Buenos Aires de 57 años y ella dice que la llegada del Papa Francisco las ha beneficiado de dos maneras: la primera porque las autoridades les han arreglados las pistas y así le evitan que esté barriendo a cada momento y como católicos les ha avivado la fe.
“La fe ya la estamos perdiendo, debido a que antes la iglesia era más activa, nos ha ayudado más, pero ahora parece que se han olvidado, por eso espero que el Papa coordine con las autoridades para que hagan algo por las personas que realmente lo necesitan”, dice desde la terraza de su casa, desde donde tendrá un lugar privilegiado junto a su familia para ver pasar al vicario de Cristo.
Desde un ángulo totalmente diferente verá pasar al Papa Francisco la señora Luz Ruiz Celi de 68 años, quien forma parte de esas 4,000 familias en toda la región La Libertad que perdieron sus viviendas por el Fenómeno El Niño costero.
El Papa pasará justo frente a su casa, ubicada en la calle Pedro Herrera, ubicada en Buenos Aires Norte, que en realidad es la casa del vecino, porque la suya está siendo reconstruida.
Su antigua vivienda de adobe que colapso a consecuencia de los siete huaycos está siendo reemplazada de adobe por material noble, para que así pueda ser más resistente a los embates de la naturaleza.
Doña Ruiz cree más en Dios que en el Papa, pero que respeta la llegada del líder de la iglesia Católica, porque dice que eso ha acelerado también que las autoridades arreglen las pistas mucho más rápido.
La presidenta de la Junta Vecinal de Buenos Aires Norte, Consuelo Calderos, asegura que se han preparado hace varias semanas para la llegada del papa para poderle dar un buen recibimiento.
Los vecinos de Buenos Aires Norte cubrirán la calle con banderines alusivas a la visita del vicario de Cristo, y además han intentado arreglar sus fachadas, aunque confiesa que ha sido una tarea difícil.
“Hemos intentado sacar montículos de piedra o palos, a fin de evitar que algún fanático en contra del Papa pueda lanzarse algún objeto que pueda dañar su integridad. Estamos seguros que no pasará, pero es mejor evitar”, indicó.
Buenos Aires tiene también grandes avenidas, entre ellas Víctor Larco, que la une con el distrito de Trujillo, y es considerada una de las más grandes de la ciudad con más de 40 cuadras en su recorrido.
Este barrio también es recordado por su hermoso balneario, que atraía a muchas personas de varias partes de la ciudad, entre ellos El grupo Norte, integrado por varios intelectuales entre los que destacan el vate universal César Vallejo Mendoza, el filósofo, ensayista y pensador Antenor Orrego Espinoza, y Víctor Raúl Haya de la Torre, fundador y líder histórico del Partido Aprista Peruano.
Actualmente el balneario ya no existe, un muro de rocas ha sido puesto en la orilla de playa por las autoridades para proteger a la población de los oleajes, que cada año acechan a la población debido a la erosión costera, que ha ocasionado la pérdida de 300 metros de playa.
El Papa Francisco es argentino, pero es la primera vez que visitará Buenos Aires, la de Trujillo, la de la Capital de la Primavera.
(FIN) LPZ/MAO
También en Andina:
Published: 1/19/2018