Adrenarena Park, situado en las afueras del balneario de Paracas, es el campamento oficial de los corredores que participan en el Rally Dakar 2018 y que tendrá a la provincia de Pisco su primera parada antes de continuar con la competencia automovilística en el sur de nuestro país para luego trasladarse a Bolivia y finalizar en Argentina.
Al respecto, el gerente general de la
Cámara de Turismo y Comercio Exterior de Paracas (Capatur), Mario Vera, explicó que el recinto -de 1,438.36 hectáreas, ubicado en el Kilómetro 253 de la Panamericana Sur- fue escogido por los organizadores dada su belleza natural y porque será importante para promocionar al mundo al balneario de Paracas como una parte muy importante del territorio peruano.
Detalló que alrededor de 5,000 personas, entre pilotos, mecánicos y personal de auxilio dormirán en el campamento y se les ofrecerán restaurantes y una serie de comodidades con el fin que puedan disfrutar de la carrera.
“El área es muy grande y los organizadores han tomado la decisión de especificar una zona para los espectadores. El sol radiante de Paracas y la brisa marina que atenúa la intensidad del calor permitirá a los asistentes apreciar la competencia con una temperatura muy agradable”, sostuvo Vera.
Igualmente, manifestó que los visitantes y espectadores disfrutarán de la belleza natural que ofrecen las dunas de esta parte del sur peruano.
El también director de Capatur agregó que se le ha otorgado a los organizadores del
Rally Dakar 2018 todas las facilidades para llevar su gran evento adelante y sin ningún contratiempo.
Respeto al medio ambiente
Al ser consultado sobre el medio ambiente de la zona y los hechos ocurridos en anteriores competencias automovilísticas, Mario Vera manifestó, en primera instancia, que ama y respeta la naturaleza, así como su patrimonio cultural “que es muy importante para nosotros”.
En ese sentido, sostuvo que el
Rally Dakar es una competencia muy responsable dado que “al trazar la ruta, no lo hacen por donde ellos quieren, sino que lo trazan con gente que conoce el lugar y luego es verificado por representantes del Ministerio de Cultura y del
Ministerio del Ambiente”.
“El asunto es evitar algún daño. La competencia en sí no pasa por lugares de peligro. El problema radica en personas que van a ver la carrera e ingresan al desierto, motivados por este espectáculo, entran por lugares prohibidos que son los restos arqueológicos”, explicó.
Finalmente, Vera afirmó que en esta oportunidad el espectador podrá depositar su desperdicio en lugares estratégicos a fin que el personal de limpieza pueda recogerlos y dar el tratamiento respectivo.
(FIN) NDP/LZD
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