La Autoridad Nacional del Agua (ANA) subrayó la importancia de los humedales como espacios de biodiversidad y una solución natural frente al cambio climático.
Durante la jornada de conferencias “Humedales y Cambio Climático”, desarrollada con el Ministerio del Ambiente, expertos de la ANA afirmaron que los humedales son reservas naturales que en periodos de lluvia almacenan el recurso hídrico, y en época estiaje (época seca) liberan el agua, constituyendo el flujo base de los ríos.
En ese sentido, actúan como reguladores hidrológicos para afrontar los efectos adversos del cambio climático, lo cual altera el ciclo natural del agua generando periodos de lluvias intensas o de prolongadas sequias, remarcaron.
Afirmaron que el Perú posee una gran diversidad de humedales en forma de lagos, lagunas, pantanos, estuarios, manglares, entre otros, que son ecosistemas ricos en flora y fauna, siendo el agua el elemento principal. Sin embargo, los humedales están constantemente amenazados y corren el riesgo de deterioro.
Por ello, la Autoridad Nacional del Agua desarrolla un inventario nacional de lagunas y humedales con la finalidad de que sea utilizada como una herramienta de gestión para las autoridades de los diferentes sectores y niveles de gobierno involucrados en la conservación de los recursos naturales y el medio ambiente.
La viceministra de Gestión Estratégica de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente, Lucía Ruíz, hizo un llamado a la población, especialmente a los jóvenes, para que cumplan con su rol de protección y conservación de ecosistemas como los humedales, fuentes de vida y actividades económicas.
Por su parte, el gerente general de la ANA, Jorge Ganoza, manifestó que en el marco de sus competencias, la institución ejecuta acciones de supervisión y fiscalización en problemas que afectan a los humedales, a través de sus órganos desconcentrados, así como actividades de promoción para la conservación de estos ecosistemas.
El 2 de febrero de cada año se celebra el Día Mundial de los Humedales, que conmemora la fecha en que se adoptó la Convención sobre los Humedales en 1971, en la ciudad de Ramsar, Irán, debido a que estos ecosistemas estabilizan las emisiones de gases de efecto invernadero y reducen las consecuencias del cambio climático.
Además, los humedales mitigan las inundaciones y son fuentes naturales de almacenamiento de agua de lluvia, retrasando las sequías y reduciendo la escasez de agua.
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