Un día como hoy de hace 38 años, la organización terrorista Sendero Luminoso inició su demencial ataque contra el Estado y la democracia peruana al quemar las ánforas de votación en el distrito de Chuschi, provincia de Cangallo, región Ayacucho.
Fue la primera acción armada de los senderistas y el inicio de una época de sangre y terror para el Perú que duraría más de dos décadas y que dejó como saldo más de
75,000 víctimas, miles de huérfanos y millonarias pérdidas económicas, según el informe de la
Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).
El 17 de mayo de 1980, un grupo de desconocidos irrumpió en el lugar donde las ánforas electorales que iban a ser usadas en la elección presidencial de ese año estaban guardadas y procedió a destruirlas y quemarlas.
Fue un ataque simbólico. Al destruir las ánforas electorales, los terroristas de Sendero Luminoso pretendían atacar un símbolo de la democracia moderna: la capacidad del pueblo de elegir a sus gobernantes y representantes.
El hecho pasó desapercibido por la mayoría de medios de comunicación de la época. Solo dos diarios de la capital hicieron eco de la noticia, pero atribuyeron el hecho a un grupo de exaltados. Nadie presagió lo que vendría más adelante.
Solo después de un gran esfuerzo, no exento de sacrificio y dolor, el Perú logró vencer a Sendero Luminoso.
(FIN) CCR
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Publicado: 17/5/2018