Este 30 de junio se cumplen 15 años de la inscripción de la Ciudad Sagrada de Caral-Supe en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. Al respecto, la doctora Ruth Shady Solís, directora de la Zona Arqueológica Caral, destaca que este aniversario permite reafirmar los importantes valores culturales de la civilización Caral, una de las más antiguas del mundo.
Señaló que este
15 aniversario del reconocimiento mundial de los valores de la
civilización Caral y de la inscripción de la
Ciudad Sagrada de Caral-Supe en la
Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco reviste gran importancia por la trascendencia que tuvo y se renueva el compromiso del equipo de arqueólogos que trabaja en la zona por seguir investigando.
“Estamos trabajando en 12 centros urbanos de la civilización Caral para poder comprender mejor cuál ha sido su desarrollo a lo largo del tiempo. En esa perspectiva continuamos en tener el sustento necesario para la comprensión de todo el proceso cultural, social, político y la cosmovisión con la que se desarrolló esta civilización, una de las más antiguas del mundo”, subrayó en entrevista con la Agencia de Noticias Andina.
Shady Solís destacó que suman 30 años de investigación en la zona arqueológica Caral, que comprende una zona nuclear de 626 hectáreas, que contiene a la Ciudad Sagrada de Caral-Supe, de 66 hectáreas, y también abarca una zona de amortiguamiento de 14,620 hectáreas, definida como Área de Protección Natural-Cultural, cuyos límites están constituidos por la cadena de cerros que demarcan la cuenca de Supe y conforman la denominada “Zona Capital”.
Valores de la civilización Caral
La arqueóloga sostuvo que los valores de la civilización Caral evidencian que en el pasado los antiguos peruanos supieron convivir en paz y en armonía con la naturaleza, promoviendo el intercambio y la interacción en beneficio de todos.
“El interés nuestro es, principalmente, que se conozca la visión que tuvieron de la vida desde que se formó la civilización Caral de vivir en armonía con la naturaleza y también entre los seres humanos, superando las diferencias de culturas, de organizaciones, promoviendo el compartir, la interacción y el intercambio en beneficio común. No hemos encontrado en ninguno de los centros urbanos ciudades amuralladas ni armas. Pero sí tenemos evidencias de interacciones culturales que se dieron. A lo largo de esta formación civilizatoria creo que hay todo un mensaje para el presente y genera reflexiones de cómo debemos vivir los seres humanos”, enfatizó.
Atractivo turístico
Ruth Shady consideró que tanto el reconocimiento e inscripción de Caral en la
Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, así como otras distinciones como la
Jerarquía 4 otorgada por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) han contribuido a posicionar a la Ciudad Sagrada de Caral-Supe como uno de los más importantes atractivos turísticos del Perú.
Desafíos en la investigación
La directora de la Zona Arqueológica Caral afirmó que el equipo de arqueólogos y trabajadores realiza denodados esfuerzos para continuar con las investigaciones en los centros urbanos de la Ciudad Sagrada de Caral-Supe, pese a que existen limitaciones económicas expresadas en el recorte del presupuesto asignado para este año.
Refirió que en el 2023 se asignó un presupuesto de 17 millones de soles, que fueron ejecutados en su integridad, pero para este año el presupuesto destinado por el Ministerio de Cultura a la Zona Arqueológica Caral asciende a solo 11 millones de soles. “Esta reducción presupuestal nos afectó y se tuvo que reducir el número de trabajadores”, lamentó.
En ese sentido, Shady Solís señaló que viene realizando las gestiones ante las autoridades pertinentes para tratar de obtener más presupuesto. De lo contrario, continuará el recorte del personal y eso afectará mucho el avance de las investigaciones arqueológicas en Caral, advirtió.
“El trabajo de investigación lo hacemos de manera multidisciplinaria con diversos especialistas para poder identificar los materiales que se van recuperando y poder conocer como fue la vida en cada uno de los asentamientos. Estamos en ese dilema de poder dar continuidad a la investigación que es tan importante, no solo para el desarrollo turístico sino para conocer y reflexionar cómo hemos vivido en el pasado y cómo se está viviendo en el presente con tantas limitaciones en el área y que cambios se deben promover desde las políticas de Estado. Como arqueólogos y profesionales de diversas disciplinas queremos aportar en nuestro país”, puntualizó.
Precisó que otro aspecto muy importante que afecta a la Zona Arqueológica Caral es la falta de seguridad policial para cautelar la integridad de los arqueólogos y trabajadores, así como del público visitante, así como para evitar amenazas como las invasiones propiciadas por traficantes de terrenos.
“Hay mucho interés por los terrenos porque han subido de precio y, lamentablemente, no seguimos con esa visión que se tuvo en el pasado de compartir, ser solidarios, de trabajar en conjunto para sacar adelante lo que nos proponíamos. Necesitamos contar con, al menos, los cinco policías que teníamos hace cuatro años. Se nos pide que para los desalojos de los posibles invasores destinemos recursos de nuestro presupuesto, el cual ha sido recortado. Actualmente estamos sin custodia policial”, manifestó.
Finalmente, Ruth Shady insistió en la importancia de conocer, asumir y difundir los valores de la civilización Caral y su historia social para generar reflexiones y lograr el buen vivir en el presente. En ese sentido, recomendó leer la publicación “Los valores de la civilización Caral: reflexiones del buen vivir”, concluyó.
Valores Universales de la Ciudad Sagrada de Caral-Supe
El Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco aprobó la nominación de la Ciudad Sagrada de Caral-Supe como Patrimonio Mundial a partir de los criterios II, III y IV, a saber:
(II) Atestigua un intercambio de influencias considerable durante un período concreto o en un área cultural determinada, referente al desarrollo de la arquitectura o la tecnología, de artes monumentales, la planificación de las ciudades o la creación de paisajes.
En la Ciudad Sagrada de Caral se encuentran evidencias sobre el intercambio de bienes, conocimientos e ideología con otras sociedades que poblaron el área norcentral del Perú, en las regiones de costa, sierra y selva. Hubo una esfera de interacción interregional entre el valle del Santa por el norte y el valle del Chillón por el sur y entre el Océano Pacífico y la Cuenca del Amazonas, en un espacio de 400 por 300 km; durante el período Formativo Inicial (antes Arcaico Tardío, 3000-1800 a. C.). Sin embargo, la forma de organización social y política de estas poblaciones y el nivel de conocimiento alcanzados trascendieron ese espacio y el tiempo; su prestigio las convirtió en modelo. La civilización Caral sentó las bases de las estructuras organizativas, y muchos de los elementos culturales creados en ella serían asumidos y continuados por otras sociedades.
Al margen de la diversidad de modos de vida, culturas, lenguas y entidades políticas que existieron en los Andes Centrales, Caral estuvo presente como sustrato durante los siguientes cuatro mil años. Caral-Supe puede ser considerada como cultura matriz o madre, que inició el proceso civilizatorio cultural originario andino, que continuó hasta el Imperio Inca. El registro de información, conocido como “quipu” fue iniciado en Caral y continuó su uso a través del tiempo hasta el Imperio Inca.
(III) Aporta un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o una civilización viva o desaparecida.
La Ciudad Sagrada de Caral es un testimonio excepcional de la civilización Caral, la más antigua de América, desarrollada hace cinco mil años, casi simultáneamente con las de Mesopotamia, Egipto e India. Es un laboratorio único en América por su gran antigüedad, para la investigación sobre la formación del Estado; la forma de vida urbana; la diferenciación y jerarquías sociales, los roles del comercio y la importancia de la religión en la organización social; aspectos que pueden ser comparados con los otros focos civilizatorios de América (formados 1500 años después que Caral) y del mundo, con los cuales fue coetánea.
(IV) Constituye un ejemplo eminente de un tipo de construcción, conjunto arquitectónico, tecnológico o de paisaje ilustrativo de un período o períodos significativos de la historia humana.
(FIN) LZD/MAO
JRA
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Publicado: 30/6/2024