
En la vecina isla de Negros, al menos 12 personas murieron y otras 12 estaban desaparecidas. Allí, el lodo volcánico empujado por la lluvia sepultó viviendas en la ciudad de Canlaon, informó el teniente de policía Stephen Polinar.
En Talisay, donde un asentamiento informal junto a la ribera fue arrasado, la AFP encontró a Regie Mallorca, de 26 años, trabajando en la reconstrucción de su hogar.
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["Ecuador: al menos catorce fallecidos en enfrentamiento en una cárcel"]"Tomará tiempo porque no tengo dinero todavía", comentó, mezclando cemento y arena sobre los escombros.

La zona alrededor de la ciudad de Cebú recibió 183 milímetros de lluvia en las 24 horas previas al impacto de Kalmaegi, muy por encima de su promedio mensual de 131 milímetros, explicó a la AFP el especialista meteorológico Charmagne Varilla.
Por su parte, la gobernadora provincial Pamela Baricuatro calificó la situación como "sin precedentes".
"Esperábamos vientos peligrosos, pero (...) el agua es lo que realmente está poniendo a la gente en peligro", declaró Baricuatro a periodistas.
Las tormentas se están volviendo más potentes debido al cambio climático, advierten los científicos. Los océanos más cálidos hacen que los tifones se fortalezcan rápidamente, y una atmósfera más cálida retiene más humedad y provoca lluvias más intensas.
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(FIN) AFP/CFS