Pacaya Samiria: liberan a tortugas y añujes arrebatados al comercio ilegal [video]

Se les sometió a exámenes previos para que puedan reintegrarse con normalidad al ecosistema amazónico

Una de las seis tortugas motelo liberada en Pacaya Samiria. Foto: ANDINA/Difusión

Una de las seis tortugas motelo liberada en Pacaya Samiria. Foto: ANDINA/Difusión

07:37 | Loreto, set. 12.

Por Fidel Gutiérrez Mendoza; enviado especial

En un simbólico acto, que contó con participación de la sociedad civil y de autoridades cuyas funciones incluyen preservar ecosistemas en la amazonia, seis tortugas motelo y dos añujes -especies emblemáticas de la selva peruana- regresaron a su hábitat natural, tras ser arrebatadas de las manos de mercaderes inescrupulosos y pasar por un periodo de readaptación.





Su liberación tuvo lugar en las inmediaciones del Lodge Pacaya Samiria, ubicado en las inmediaciones de la reserva nacional de Pacaya Samiria, en la provincia de Loreto – Nauta. 

Participaron en el acto representantes de dicho lugar turístico, así como de la Gerencia Regional de Desarrollo Forestal y de Fauna Silvestre (Gerfor) de Loreto; de la ONG Centro de Rescate Amazónico (Crea – Iquitos), de la empresa Ajeper y de la organización internacional Green Cross.

Con actitudes propias de su naturaleza, los animales mencionados evidenciaron su sorpresa al verse fuera de los cubiles en los que hasta ese momento se encontraban cautivos.


Velocidad, hambre y sorpresa
La Agencia Andina participó en el simbólico acto, sacando a uno de los motelos de su caja para colocarlo en el suelo amazónico. La tortuga, al igual que sus compañeras, dio sus primeros pasos y de inmediato comenzó a comer con fruición las hojas que allí se encontraban.


Los añujes, a su vez, expresaron cada uno de distinto modo, su sorpresa al verse liberados. El primero de ellos partió inmediatamente, y a gran velocidad, tras ser sacado de la caja en la que se le había llevado, internándose en la floresta, y perdiéndosele de vista de inmediato.


El segundo de estos roedores, por el contrario, optó por quedarse dentro de su caja, pegándose a las paredes de esta cuando se le quería dejar libre. Cuando ya no pudo quedarse allí, se encaminó hacia el bosque amazónico de manera lenta, en comparación con la forma en que su compañero se había ido.

Si liberación se dio en el área de conservación de la fauna silvestre de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, tras un proceso de rehabilitación. Este siguió al de recuperación de los mencionados especímenes, que fueron incautados a sujetos que pretendían comercializarlos de manera ilegal.


Beneficios para el ecosistema
Tanto los añujes como los motelos cumplen un importante papel dentro el entorno amazónico. Ambo tipos de animales, con sus desplazamientos, dispersan semillas y posibilitan que la vegetación del lugar se mantenga.

Los motelos, además, cumplen un papel de limpieza, pues, al ser omnívoros, ingieren vegetales y organismos diversos.


El representante de Gerfor Loreto, Jean Raborg refrió que en el mercado ilegal de animales hay demanda por ambas especies, tanto en su condición de especímenes vivos como de su carne. En el caso de los motelos también hay demanda por sus huevos.

El funcionario también refirió que, en casos como estos, el Gerfor cumple la función de constatar que en efecto se haga la liberación de los mencionados ejemplares de fauna amazónica.

El especialista recalcó que se trata de especímenes que forman parte de la selva silvestre, y, por tanto, no pueden ser empleados como mascotas. “Quienes consumen, compran o almacenan a estos animales, están incurriendo en delito”, recordó.


Por su parte, Carlos Perea, coordinador de fauna silvestre de Crea Iquitos indicó que antes de ser soltados, se sometió a estos animales a un proceso de cuarentena, y luego a análisis sanguíneos y de orina para descartar que tengan alguna enfermedad.

Ello permitió determinar que se encuentran sanos, evitando así que contagien a otros animales una vez que estén en libertad. Otros factores que se tomaron en cuenta comprendieron exámenes en los que se midió la conducta que pueden tener por su condición silvestre, verificando si las condiciones en las que han estado viviendo previamente los hacen aun dependientes de los seres humanos.


“Y el último factor que se toma en cuenta en estos casos, es el de que el animal tiene que ser propio del área en donde se le va a liberar”, refirió. 

El período que esta evaluación demora es indeterminado, dependiendo del estado en el que se encuentre el espécimen, pudiendo ser de meses o de años, añadió el especialista.

(FIN) FGM/MAO
JRA

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Published: 9/12/2025