Si visitas el departamento de Tacna no puedes perderte uno de sus atractivos turísticos naturales más impresionantes: el Valle de los Géiseres. ¿En qué consiste este sorprendente tesoro turístico y dónde se ubica?, ¿Cuál es la mejor temporada para visitarlo? A continuación, la respuesta a esta y otras interrogantes.
¿Qué son los géiseres?
Los géiseres son yacimientos o manantiales de agua termal cuya salida acuosa es a manera de erupción de un volcán con una periodicidad permanente. El espectáculo que ofrece esta variedad de fuentes termales es visual, por la elevación intermitente de agua, el vapor que genera, la formación de lloviznas y el arco iris que se forma por la luz solar.
Además, gracias al brote continuo, se forman pozas que pueden ser utilizadas como piscinas, convirtiéndose en un atractivo recreacional más para los visitantes.
La palabra géiser proviene del idioma islandés, del verbo gjosa, que en castellano significa “brotar” y que, a su vez, deriva en geisir. Se puede definir como una “Fuente termal intermitente en forma de surtidor”. La fuerza de la salida del agua se debe a la presión del calor que proviene de las entrañas de la tierra. El agua corriente subterránea al tomar contacto con la caldera interior de la tierra es expulsada produciendo muchas veces vapor de agua y burbujas que al reventar producen ruido.
¿Dónde se localiza el Valle de los Géiseres?
Este atractivo turístico se ubica en el Área de Conservación Regional Vilacota–Maure, en la provincia de Candarave, a una altitud de 4,350 metros sobre el nivel del mar y está a unas cuatro horas y media desde la ciudad de Tacna.
Consta de 85 fuentes termales que emanan agua hirviente con temperaturas que van desde los 30 °C hasta los 80 °C. Se trata de un antiguo volcán sin cono cuyo cráter se ha llenado de agua a causa de los deshielos de la cordillera de los Andes. El contacto del agua con la caldera del volcán produce elevaciones de agua, ruido y gran cantidad de vapor.
En la provincia de Candarave también existen otras fuentes de aguas termales como Cerro Pelado, Pallata y Quilahuani, todas situadas en la puna tacneña, pero ninguna tiene la espectacularidad del Valle de los Géiseres, que es la zona de mayor cantidad de estos manantiales de agua hirviente del sur del Perú.
La provincia de Candarave, situada al extremo norte del departamento de Tacna, limita con Puno y es una zona despoblada, de hábitat silvestre y aislada, a pesar de que solo dista 167 kilómetros de la ciudad de Tacna.
Antes de llegar a este fabuloso destino hay que pasar por los encantadores distritos de Tarucachi, Santa Cruz y Tarata, donde se puede apreciar su hermosa geografía e iglesias citadinas. También se transita cerca del volcán Yucamani, donde se encuentra un bosque en el que se puede apreciar una gran variedad de plantas altoandinas como el ichu, la tola y la yareta. Cuando se cruza esta vasta vegetación se puede observar un montículo de piedras de forma vertical conocido como apacheta, señal que indica el ingreso al Valle de los Géiseres.
¿Cómo disfrutar del Valle de los Géiseres?
Según los guías de turismo, lo primero que se puede apreciar al llegar al Valle de los Géiseres es un conjunto de expulsiones de agua termal de poca altura en los que es posible sancochar huevos, papas, choclos u otros alimentos cubiertos con papel aluminio y colocados dentro de un recipiente resistente al calor. Luego de algunos minutos se obtiene una “merienda volcánica”, como le llaman los lugareños.
Avanzando unos metros más se encuentran géiseres de mayor tamaño, entre los que destaca el conocido como “La olla del diablo”, que expulsa constantes chorros de agua y vapor a alta temperatura, generando un impresionante espectáculo natural que, por medida de seguridad, se debe observar, fotografiar y filmar a una prudente distancia para evitar quemaduras en el cuerpo.
Otro impactante géiser es el llamado “El ojo del ángel”, que sobresale no solo por su gran dimensión sino porque tiene una bella tonalidad naranja en sus bordes y turquesa en la parte central. Sin duda, el mejor de todos para obtener memorables imágenes.
La “Laguna azul” es otro exponente de gran belleza cuyo nombre responde al color que adopta el agua termal expulsada en la superficie. Emite chorros que pueden llegar hasta los 80 °C y forma un manto de vapor similar a una capa de nubes que la protegen.
En medio del Valle de los Géiseres se encuentra una formación rocosa rodeada de ichus y colinas, llamada “Cabeza de elefante”, porque se asemeja a este enorme mamífero terrestre en una posición que parece estar bebiendo agua con su trompa.
El recorrido por este formidable atractivo turístico natural culmina en unos baños termales llamados “Calientes”, en donde hay tres pozas a cielo abierto con agua a temperatura adecuada para el ser humano y recibir los beneficios relajantes y medicinales de una fuente termal. Su estratégica ubicación permite ver gran parte del Valle de los Géiseres mientras se descansa plácidamente.
¿Cuál es la mejor temporada para visitar el Valle de los Géiseres?
La mejor época para visitar el Valle de los Géiseres es desde abril hasta diciembre, período en el que la probabilidad de precipitaciones se reduce considerablemente. Durante estos meses, los visitantes podrán disfrutar de condiciones climáticas más favorables, lo que permitirá explorar el entorno con mayor comodidad y seguridad.
Los tours para visitar este atractivo turístico incluyen el transporte, ticket de ingreso al Valle de los Géiseres y guía turístico.
¿Cómo es el clima y qué llevar?
El clima en esta zona de la serranía tacneña es notablemente frío. Por lo tanto, los visitantes estarán expuestos a una radiación solar durante el día y a temperaturas muy bajas durante la noche. Por ello es clave llevar bloqueador y protector solar para la piel, lentes con filtro ultravioleta, ropa cómoda pero abrigadora, ropa de baño para quienes deseen ingresar a las fuentes termales y agua embotellada para evitar la deshidratación por el calor diurno y el esfuerzo físico del recorrido turístico.
Es relevante precisar que la temperatura de las aguas termales se ajusta adecuadamente para su uso por parte de los visitantes, garantizando así una experiencia segura y cómoda.
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