La ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Silvana Vargas, anunció que en este año se fortalecerán las intervenciones de los programas sociales con una mirada territorial enfocada en el ciclo de vida de las personas que priorice las oportunidades de bienestar e inclusión social, especialmente en las poblaciones en vulnerabilidad y en situación de pobreza o pobreza extrema, en el contexto de la emergencia sanitaria.
“Lo primero será consolidar las acciones en favor del desarrollo infantil temprano, de la inclusión económica y de la protección de la persona adulta mayor y con discapacidad. Lo segundo, fortalecer la capacidad de respuesta frente al covid-19; y lo tercero, garantizar una transición ordenada del sector a fin de sostener los avances obtenidos”, detalló.
Sostuvo que, durante el 2020, los programas sociales adecuaron sus servicios a la emergencia sanitaria. “Las personas están en el centro de la preocupación del Estado. Se ha venido trabajando de forma articulada a nivel intergubernamental e intersectorial con el fin de mejorar la calidad de vida de la población más necesitada para que acceda a servicios públicos priorizados y recupere la confianza en el Estado”, aseveró.
Desarrollo infantil y apoyo alimentario
La ministra refirió que en el 2020 y durante la emergencia sanitaria, el programa Cuna Más atendió a más de 230,000 niñas y niños menores de 3 años y a más de 8,000 gestantes en todo el país con la entrega de kits de desarrollo infantil, de higiene y protección, así como de canastas de alimentos, y con la intervención temporal para la primera infancia, que acerca servicios priorizados a niñas y niños menores de 12 meses en el ámbito rural.
Por su parte, el programa Juntos, a través de su apoyo temporal para el fortalecimiento del desarrollo infantil, afilió en los últimos meses a 442,618 nuevos hogares para que sus niñas y niños menores de 24 meses reciban vacunas y suplementos de hierro. El programa atiende regularmente a más de 695 mil hogares en pobreza y pobreza extrema con recursos inmediatos que les ayudan a afrontar la crisis ocasionada por el covid-19.
En tanto, más de 4 millones de estudiantes de inicial, primaria y secundaria complementaron su aprendizaje a distancia con el servicio alimentario escolar que recibieron de Qali Warma, programa que brindó en el mismo período el servicio de atención alimentaria complementaria a 3 millones 158,972 personas en situación de vulnerabilidad en todo el país.
Zonas rurales
Durante el año pasado, en las 466 plataformas fijas del programa PAIS, llamadas Tambos, se dieron más de 1.6 millones de atenciones, principalmente en salud, a poblaciones de zonas rurales alejadas y dispersas.
Gracias al servicio de Internet que hay en los Tambos, más de 20,000 escolares y docentes accedieron a la estrategia “Aprendo en casa”.
Asimismo, a través de las Plataformas Itinerantes de Acción Social (PIAS) fluviales, lacustres y aéreas, gestionadas por el mismo programa, se brindaron más de 409,000 atenciones a comunidades nativas y pueblos originarios.
Entre los servicios del Estado proporcionados destacaron el trámite y la entrega de DNI, el pago de bonos y subvenciones de los programas sociales por medio del Banco de la Nación, y asistencia médica covid y no covid, entre otros.
Por su parte, el Foncodes, entre su intervención temporal de apoyo al desarrollo productivo en hogares con economías de subsistencia y el servicio regular de su proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai, inició en el 2020 la mejora de las capacidades productivas de 58,000 hogares, así como de sus prácticas saludables para prevenir el covid-19.
Discapacidad y adultos mayores
El programa Contigo cerró el 2020 con más de 73,000 personas usuarias, lo que representa un aumento en 85 % de su cobertura con relación al año anterior. El programa brinda una pensión no contributiva de S/ 300 cada dos meses a personas con discapacidad severa en situación de pobreza.
El programa Pensión 65, en tanto, culminó el año pasado con 563,386 personas usuarias que perciben una subvención bimensual de S/ 250. De ese universo, 310,968 usuarias y usuarios del programa recibieron consejería para prevenir el covid-19 y orientación en salud física y emocional a través de llamadas telefónicas.
Finalmente, más de 250,000 personas adultas mayores en alto riesgo y personas con discapacidad severa tuvieron seguimiento permanente de su salud a través de llamadas y visitas domiciliarias de actores sociales de los 152 municipios distritales que forman parte de la Red Amachay, articulada por el Midis.
(FIN) NDP/LZD