Más temprano que tarde los emprendedores se enfrentan a la decisión de acceder o no al financiamiento para crecer, considerando que en sus negocios se pueden encontrar con pagos que les llegarán en 30 a 60 días.
“A la provisión que toma un emprendedor para sobrevivir desde el día en que vende un producto hasta que recibe el pago, se le llama espalda financiera. Casi ninguna empresa paga al contado y los pequeños empresarios requieren de capital de trabajo para evitar estar prestándose de varias fuentes”, afirmó el director de Negocios de Pequeña y Mediana Empresa (pyme) de Equifax, dueña de Infocorp, Aldo Saavedra.
El emprendedor que suele poner sus ahorros en su primer negocio también tiene la opción de financiar su c
apital de trabajo a través de las instituciones financieras, por lo que es importante tener un historial crediticio limpio y consultarlo periódicamente.
Muchas pymes suelen entrar en dificultades por salir a buscar fondos caros, mal y a destiempo. Por esas razones, Saavedra compartió cinco claves para contribuir al crecimiento del negocio responsablemente sin quedarse a mitad del camino.
1.- Ahorrar antes de iniciar: ¿Cómo se calcula el capital de trabajo? Si se tiene un emprendimiento nuevo o es primera vez ofertando un producto, se debe calcular cuál será el plazo promedio de cobro y los costos que tendrá en ese horizonte de tiempo.
Muchas veces la tentación es voltear a mirar la línea de crédito en la tarjeta o a un pariente por un préstamo. Lo recomendable es contar con ese capital desde que se funda la empresa y para eso se debe ahorrar.
2.- Controlar riesgos: Una vez que se cuenta con espalda financiera, un emprendedor puede seguir escalando si se le presenta un negocio de alto retorno.
En ese caso, el emprendedor debe buscar dónde está el riesgo para controlarlo una vez que sea asumido. Pocas reglas en finanzas se cumplen, pero esta se cumple siempre: no hay grandes negocios que no tengan grandes riesgos.
3.- Efecto Titanic: Un emprendedor debe tener un flujo de
fondos para poder proyectar su empresa a mediano y largo plazo es decir, no a uno o tres meses, sino a un año o dos. El emprendedor debe saber si se va a quedar sin plata en 10 meses, no en 10 minutos.
Este es un signo de los negocios sostenibles a diferencia del capitán del Titanic, quien pudo salvar el barco del naufragio si sabía del iceberg tres horas antes, no tres minutos antes.
4.- Deudas planificadas: Según datos de Equifax, el comportamiento de pago de las startups peruanas (su score es de 526 puntos) es similar al de las micro y pequeñas empresas (mype). Para no bajar de ese puntaje, se puede realizar un plan de compras prioritarias: qué se necesita primero y qué al final.
No comprar todo de golpe, sino conforme camina el negocio. Hay que tener en cuenta que los ingresos tardan en llegar (y puede haber gastos imprevistos), por ello es relevante revisar las prioridades de compra y ser puntual en los pagos para construir un buen historial crediticio.
5.- Gestionar la deuda: Priorizar los aspectos de la compañía que necesita
financiamiento. ¿Se requiere más personal o más tecnología?, ¿no alcanzó el presupuesto? Será importante conocer el record crediticio a fin de conocer cómo le miran los bancos.
6.- Bonus-track: Tener buenas prácticas para garantizar los ingresos, estableciendo condiciones claras de precio y venta. Hacer seguimiento constante del flujo de ingresos, asegurando que se esté alineado con la proyección original y así asegurar la rentabilidad.
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(FIN) MMG
Published: 6/10/2019