Un país con identidad construye su historia tomando como base su poderosa cultura milenaria, y su diversidad cultural como fuente inacabable de creatividad.
Por ello,
el Perú del 2021 contará con una serie de proyectos culturales a gran escala y patrimonio recuperado, como evidencia activa de la conmemoración del Bicentenario que se constituye como un hito histórico en sí mismo.
Un país sin corrupción
Fortalecer las instituciones democráticas y activar todos los mecanismos para la lucha contra la corrupción, que es un lastre para el desarrollo. En el 2021 las reformas en los ámbitos político y de justicia habrán sido implementadas y nuestras instituciones democráticas iniciarán un proceso de franco fortalecimiento.
Igualdad de oportunidades
Reducir las brechas de pobreza y desigualdad con inversión en infraestructura y reformas sociales que pongan el foco en los ciudadanos. Un país que combate con firmeza la violencia de género forja espacios de convivencia libres de cualquier discriminación e intolerancia.
Diálogo y reconciliación como armas contra la violencia
Trabajamos para ser un país reconciliado, dialogante y en paz. El 2021 se consolidarán espacios de encuentro y reconocimiento en pro de una ciudadanía solidaria, justa y dialogante.
Las políticas públicas fortalecen acciones que nos permitan cerrar brechas y proporcionar a individuos, familias, comunidades y organizaciones las garantías de dignidad, verdad y reparación.
Un país sostenible y respetuoso de la naturaleza.
Valorar nuestra megadiversidad y concebir el desarrollo como indesligable del cuidado del medio ambiente. Somos uno de los países más biodiversos del planeta y el tercero más vulnerable frente al cambio climático. Debemos recordar que atentar contra la biodiversidad y el medio ambiente es atentar contra un ecosistema del cual dependemos. La conservación del medio ambiente es un valor que inculcaremos desde la infancia y abordaremos de manera intersectorial desde el gobierno.
Un país integrado y competitivo
Ser protagonistas en la solución de los grandes retos globales del siglo XXI. Estamos forjando una nación integrada y conectada para el trabajo articulado entre sectores y regiones. Será un país con una economía en crecimiento, que vuelve a poner a las personas en el centro del desarrollo económico y el trabajo.
(FIN) LZD/MAO