El super maíz morado INIA 601 sigue marcando el camino en la región Cajamarca. El novedoso producto que ayuda a prevenir diversos tipos de cáncer, debido a la alta concentración de antocianina y antioxidantes, es utilizado ahora en la panificación y se emplea en la elaboración de un delicioso y nutritivo pan.
Julia Terán Chuguden, experta en la elaboración del pan de cada día en su natal Bambamarca, capital de la provincia de Hualgayoc, decidió usar el producto que cultivan los agricultores de su jurisdicción en la elaboración de pan, queque, alfajores, bizcocho y otros dulces.
En diálogo con la Agencia Andina, la emprendedora contó que en un principio era difícil vender su producto porque a la gente le parecía raro el color del pan, “pensaban que era un pan malogrado, lo veían negro y dudaban en comprar”.
“Les explicaba que era un pan de maíz morado que se cultiva en Bambamarca, un pan riquísimo que además contiene grandes beneficios para la salud porque ayuda a prevenir el cáncer. Poco a poco la gente se ha ido acostumbrando a este nuevo producto”, refiere.
La panificadora “Doña Julia” usa maíz morado INIA 601 desde julio de 2019, cuando Bambamarca comenzó a producir el maíz morado, producto que cada día va teniendo mayor demanda en el mercado, tal es así que los productores de este lugar tienen proyectado duplicar su producción.
Desde el año pasado, doña Julia ha llevado el pan de maíz morado a diversas ferias de esta región, como en la provincia de Chota y en la tradicional feria de Fongal de la ciudad de Cajamarca, donde se contactó con compradores que venían pidiendo su producto, pero por la pandemia han dejado de hacerlo.
“Tenía pedidos de Cajamarca, pero con el problema del coronavirus y la suspensión del transporte ya no podemos cumplir. Esperamos que pasé toda esta situación para volver a trabajar y poder ofertar nuestro producto en las demás provincias”, acotó.
Preparación
Doña Julia acude a los mercados itinerantes a vender su pan y ahí mismo compra el maíz morado para transformarlo en harina y utilizarlo en la panificación. Asegura que utiliza todo el producto: el grano, la coronta y la panca. El grano lo convierte en harina y la panca y coronta lo hierve para utilizar el líquido como colorante en la masa.
En Bambamarca, la gente ha comenzado a pedir el pan de maíz morado INIA 601, y doña Julia está contenta porque también contribuye con la compra del maíz a los productores de su localidad, y ahora tiene proyectado preparar panetón de maíz morado para las fiestas de fin de año.
Comentó que la idea de trabajar con este producto surgió cuando su hija (egresada de la carrera de agronegocios) trajo a su casa harina de maíz morado. “Se me prendió la luz y dije por qué no hacer pan con esta harina. Preparé pancitos, diversos dulces y quedó sabroso”.
Emprendedora
Julia Terán es ejemplo de emprendimiento porque hace 5 años tiene su propia panificadora que funciona en su casa. Antes, había dedicado nueve años a esta labor en un albergue para niños de Bambamarca, y tuvo que cerrar el 2015 por algunos inconvenientes.
“Me quedé en la calle, no sabía qué hacer. Tantos años dedicada a la panificación en el albergue y de un momento a otro tuvieron que cerrar. Me dio mucha pena por los niños que tuvieron que ser reubicados en otros albergues”, subrayó.
Ese lado humanitario y solidario aún está presente en ella. Asegura que siempre tiene en mente crear un albergue para ayudar a los niños y personas necesitadas.
Al quedarse sin empleo, al igual que sus compañeros que laboraban en el albergue, un día la profesora Norma Campos Mejía, que también tenía su panificadora y había cerrado, la encontró llorando y le contó que se había quedado sin empleo porque el albergue había cerrado.
“Ella (la profesora) me ofreció sus máquinas y me dijo que haga mi horno y empiece a trabajar. Y así empecé, poco a poco fui pagando las máquinas y ahora me pertenece. También he tramitado mi licencia de funcionamiento en la municipalidad y llamé a mis dos compañeros del albergue que trabajen conmigo”, expresó.
Destacan iniciativa
La ingeniera Alicia Medina Hoyos, investigadora del maíz morado INIA 601, felicitó a Julia Terán por la iniciativa de utilizar el producto en su panificadora. “Es una satisfacción este tipo de emprendimiento, personas que apuestan por el maíz morado y esperamos que se sumen cada vez más iniciativas como esta”, indicó.
Recordó que doña Julia participó en algunos eventos de capacitación que organizó el INIA respecto al maíz morado, tanto en Cajamarca como Bambamarca. “Eso fue suficiente para que tenga una visión interesante y apueste por el producto”.
“Me alegra porque eso suma en beneficio de los productores, personas que tienen una idea de negocio para darle valor agregado al maíz morado. En Bambamarca hay otros emprendimientos que se darán a conocer próximamente”, expresó.
Producción
La Agencia Agraria de Hualgayoc, lidera la producción con 50 productores que cultivan 40 hectáreas de maíz morado en Bambamarca. Ellos venden su producto en los mercados itinerantes y solo la mazorca entera llega a costar 4 soles el kilogramo. “Este maíz es mucho mejor por sus propiedades anticancerígenas y antioxidantes, eso le da un mayor valor al producto”, dijo Alicia Medina.
Señaló que la Agencia Agraria de Hualgayoc tiene proyectado duplicar la producción, incorporando a más productores. “Hay bastante expectativa en el cultivo de maíz morado INIA 601 en Bambamarca. He quedado sorprendida por el empuje y decisión de la gente que apuesta por este producto y ya piensa aumentar su producción en la campaña de setiembre –octubre 2020-2021”, puntualizó.