Locro de camarón, ají de repollo, sarza de panza, torrejita de lechuga, ají de calabaza con camarón, entre otros platos de la gastronomía arequipeña ofrecen las picanterías que participan de la Fiesta de la Chicha, que se desarrolla en la Plaza de Armas de la ciudad.
A diferencia de otros años, en esta edición las 27 picanterías que participan del evento gastronómico, acordaron ofrecer al público platos de la comida arequipeños, cuya preparación no es muy frecuente en sus establecimientos ni en los hogares arequipeños.

La gente que se dio cita en la
Plaza de Armas de Arequipa también pudieron disfrutar del tradicional americano (combinación de sarza, estofado, guiso de viernes y una torreja) y la variedad de chupes arequipeños como el chaque, chari, chupe de viernes, chupe de camarón, entre otros.
En esta edición la
Fiesta de la Chicha, quiere revalorar y rescatar platos de la gastronomía arequipeña que se han ido perdiendo con el paso de los años.

La Fiesta de la Chicha se realiza en el marco de las actividades por el 485 aniversario de Arequipa, que se celebrará el 15 de agosto.
Chicha de guiñapo
La chicha de guiñapo, no podía faltar en el evento gastronómico, en todos los stands instalados en la plaza se ofrecía la tradicional bebida arequipeña.
Miguel Barreda, coordinador de la Sociedad Picantera de Arequipa, entidad organizadora de la Fiesta de la Chicha, informó que en este evento se prevé expender más de 2 mil vasos de chicha.
Por su parte, el público asistente a la Fiesta de la Chicha, expresó su malestar porque no instalaron mesas para consumir los alimentos en la plaza, como sucedió otros años. Los comensales debían recoger el alimentos para consumirlo en su casa u otro lugar.
Muchos padres de familia llegaron con sus hijos menores de edad y adultos mayores, para compartir un momento pero se dieron con la ingrata sorpresa que no había donde sentarse.

A esta situación se suma la existencia de un solo punto para cancelar el producto a consumir, por lo que la gente tenía que realizar una larga fila para comprar el ticket (bajo el incremento sol) y luego dirigirse a algún stand para recoger la comida.
Estas situaciones generaron malestar entre los asistentes al evento gastronómico, quienes expresaron su deseo que el próximo año haya una mejor organización.