Las pequeñas y medianas empresas (pymes) se han convertido en uno de los blancos más frecuentes de los ciberdelincuentes. Según Fortinet, las principales amenazas son el phishing, el ransomware y la automatización de ataques a través de Inteligencia Artificial (IA). A pesar de este escenario, muchas pymes aún operan sin políticas de seguridad claras, lo que incrementa su nivel de exposición a este tipo de riesgos.