12:02 | Tingo María, Huánuco, mar. 13.
Luego de culminar el proceso de mantenimiento y renovación de los balcones suspendidos, la Cueva de las Lechuzas, el principal atractivo del Parque Nacional Tingo María, reabrió al turismo con una infraestructura mejorada para una mayor comodidad de los visitantes que llegan al área natural protegida ubicada en la selva de Huánuco.
El jefe del Parque Nacional Tingo María (PNTM), Luis Flores Cordero declaró para la Agencia Andina que desde la reapertura de la Cueva de las Lechuzas, el pasado 4 de marzo, los turistas están retornando en gran número para conocer y admirar la gruta, que alberga a una colonia de unos 5,000 guácharos, además otras especies de fauna como golondrinas, murciélagos.
Explicó que luego de diversos estudios, se determinó renovar los balcones suspendidos, que antes eran de madera por otro cuya composición es de plástico reciclado y aserrín y que son más amigables con el ecosistema.
"Para la renovación de los balcones suspendidos - el proceso demandó dos meses- se ha utilizado WPC que es un material reciclado de plástico con aserrín, que semeja a la madera y tiene una duración entre 15 a 20 años, por tanto el costo es menor para su mantenimiento y además, de esa manera contribuimos con el medio ambiente", manifestó.
Indicó que con la anterior estructura, que era de madera, su deterioro, por el alto tránsito de personas además del sol y la lluvia, era más rápido y el mantenimiento tenía que realizarse cada año.
Cordero Flores destacó la importancia de los balcones que permite a los visitantes una estadía más segura, ordenada y cómoda, que evita que las personas no solo transiten por zonas distintas y salgan del sendero sino también el pintado de las estalactitas y estalagmitas que conforman las paredes lo que es perjudicial como área protegida que es la Cueva de las Lechuzas.
"Además las personas, de caminar libremente fuera del sendero establecido, pueden llegar hasta una sala -que está más abajo del nivel por donde se ingresa-, resbalar por la humedad del terreno y perderse; es decir, los balcones suspendidos representan seguridad para los visitantes", anotó.
Luego informó que el costo del cambio de los balcones es de unos 680,000 soles, recursos proporcionados por la iniciativa Patrimonio Natural del Perú (PDP).
"Ahora tenemos mayor seguridad y comodidad para los turistas para que visiten y conozcan no solo la Cueva de las Lechuzas sino también otras maravillas del Parque Nacional de Tingo María como su fauna, flora, cataratas y ríos además también de la comida y los jugos naturales del lugar", remarcó Luis Flores.
Finalmente dijo que están en proceso para la adquisición de cámaras trampa para hacer el seguimiento o descubrimiento de nuevas especies de flora o fauna.
Parque Nacional Tingo María
El Parque Nacional Tingo María fue creado el 14 de mayo de 1965, mediante Ley Nº 15574 y se ubica en la ecorregión de Selva Alta (Yungas peruanas), en el distrito de Mariano Dámaso Beraún, provincia de Leoncio Prado, región Huánuco.
Es la segunda área natural protegida establecida en el Perú en 1965 cuya extensión es de 4,777 hectáreas y alberga una diversidad biológica propia de la región de selva alta, además de una belleza paisajística muy particular.
Una de las características geográficas que distingue al parque es la formación de una cadena montañosa que se asemeja a una mujer acostada y que es conocida como “La Bella Durmiente”.
Otro de sus principales atractivos es la Cueva de las Lechuzas que alberga unos 5,000 guácharos además de otras aves y especies como insectos, lagartijas, murciélagos entre otros.
Se pueden desarrollar actividades como observación de aves; de flora y fauna; turismo comunitario; camping; actividades recreativas a las cataratas o navegar en pequeñas embarcaciones en los ríos de la zona y trekking.
(FIN) JCB/MAO
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Publicado: 13/3/2024