Los niños que nacen con problemas de sordera o baja audición debido a alguna malformación a nivel del oído y deformidad de la oreja, podrán recuperar la audición gracias a los implantes de conducción ósea que aplica con éxito el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) San Borja en pequeños pacientes de las diferentes regiones del Perú.
El galeno explicó que el implante de conducción ósea es un sistema auditivo digital programable que transmite el sonido de las vibraciones, mediante dos imanes sellados dentro de una carcasa de titanio que se coloca bajo la piel, detrás de la oreja durante un procedimiento quirúrgico rápido y efectivo.
Tras el proceso de cicatrización, la piel y el cabello del paciente recuperan su aspecto normal, logrando que el componente externo o procesador conectado con un imán transforme el sonido en vibraciones, que gracias al implante llegan al oído interno, donde se encuentra el órgano de corti que
permite la audición.
Este procedimiento se aplicó recientemente a una niña de 3 años, natural de Pozuzo, en la región Pasco, quien presentaba una malformación del conducto auditivo bilateral y fue candidata para colocarle el implante de conducción ósea, logrando devolverle la audición.
El INSN San Borja es el primer centro pediátrico en el Perú que demuestra importantes avances en la aplicación de la implantación de prótesis auditivas en niños que padecen este mal, y ya son cinco los pacientes beneficiados con este nuevo método a través del servicio de Otorrinolaringología.
Es preciso destacar que
el deterioro de la audición en la etapa de la infancia afecta las habilidades del habla, lenguaje y aprendizaje, provocando un retraso en el desarrollo del crecimiento del niño y un problema social como el bullying.
Desde el año 2016, la Institución atendió a más de 600 niños con malformaciones del oído, quienes pasarán por un proceso de evaluación para verificar si son candidatos al implante de conducción ósea, intervención que será financiada por el Seguro Integral de Salud SIS.
En el Perú, de 10 mil niños nacidos al año, entre 1 a 7 presentan microtia atresia aural congénita, por lo que el INSN San Borja promueve una evaluación auditiva integral desde los primeros meses de vida, que incluye tamizaje, diagnóstico y tratamiento médico o quirúrgico, en caso lo requiera.
Más en Andina:
(FIN) NDP/LIT
Publicado: 9/10/2019