Por José Vadillo VilaAndrés cruzó la frontera solo como un astronauta. Sus padres le habían enviado para sus pasajes, viáticos e imprevistos. Pidieron a unos tíos lejanos que cuidaran de él durante la odisea.
Más allá, una familia descansa exhausta: tras nueve días de caminata llegó a la frontera peruano-ecuatoriana. A veces había suerte, “hacían dedo”, y les daban un aventón. (En estas semanas, el flujo de familias venezolanas con hijos ha aumentado, han aprovechado el fin del año escolar en su país para movilizarse y reagruparse en el Perú).
En el
Centro de Atención Binacional en Frontera (Cebaf) de Tumbes estas historias son cotidianas. Por la frontera con Ecuador cruza casi el 80% de los venezolanos que llegan al Perú. Se calcula que son alrededor de
2,000 por día; llegan en ómnibus, taxis o caminando.
Espacios seguros
Pernoctan en este centro. En el Cebaf, los trámites que realizan los adultos son largos. Por ello, el Estado y las entidades de la red internacional de ayuda humanitaria han habilitado
un espacio seguro donde
los niños vuelven a ser niños.
Es un espacio clave donde pueden identificarse a niños que llegan solos o acompañados por “tutores” (amigos o parientes). También se detecta.
En estos espacios hay educadores y psicólogos. Aquí los niños juegan, colorean, pueden leer.
“
Los niños están en tránsito y no pueden recibir una educación formal. Entonces, en estos ambientes amigables, los expertos les brindan una educación en un corto tiempo, en que lo importante es que aprendan jugando. Nos permiten dar contención emocional a los niños”, explica Yván Castro Aguilar, director ejecutivo de
World Vision Perú.
UPE necesaria
Para las organizaciones internacionales ha sido muy valiosa la inauguración de la Unidad de Protección Especial (UPE) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables en el Cebaf: ha ayudado a fortalecer los mecanismos de vigilancia.
“Ahora con la UPE se han fortalecido los mecanismos de protección de los niños, asegurando que sus derechos sean respetados”, opina Carlos Calderón Bonilla, oficial de Emergencias del
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef Perú).
Trabajo en equipo
Sumar y coordinar son verbos claves para llevar la ayuda en necesidades básicas de alimentación, higiene, educación y salud, y con los estándares internacionales.
Trabajan con el Estado los organismos de la ONU –como el Alto Comisionado para los refugiados (ACNUR) y Unicef–, organizaciones internacionales e instituciones locales.
Por ejemplo, Unicef trabaja con la Dirección Regional de Salud de Tumbes y EsSalud en las evaluaciones nutricionales. Mediante ellas se descubrieron que
el 3.2% de niños migrantes entrevistados tienen desnutrición aguda moderada, y un 5% de los niños de 2 a 5 años presentan cuadros de desnutrición aguda.
Otra labor es evaluar las condiciones de saneamiento del Cebaf y otros lugares claves (centros de salud, oficinas públicas, refugios), donde la población migrante requiere en gran escala los servicios higiénicos: el alto índice de enfermedades urinarias, a la piel, ginecoobstetra se deben a las condiciones precarias en las que viajaron.
¿Declaratoria de crisis?
El Estado peruano ¿debe declarar la crisis migratoria?, esa es una pregunta que se hacen los expertos. Para Unicef Perú eso dependerá del análisis que realice el Gobierno sobre sus capacidades, para lo cual se necesita recoger más información.
“El Perú tiene una buena capacidad receptiva.
Hay alrededor de 451,000 migrantes y refugiados venezolanos y todo indica que no ha sufrido un cambio significativo. Lo aconsejable sería revisar la experiencia de otros países que han pasado por estos procesos y cómo han adaptado sus políticas”, dice Calderón Bonilla.
Para Yván Castro de World Vision Perú, la crisis política en Venezuela continuará creciendo –se calcula que 700,000 venezolanos ingresarán al Perú hasta fin de año– y en un determinado momento se debería declarar la emergencia; por ello, el Estado se reúne con varios expertos para analizar el tema.
Para las organizaciones de ayuda humanitaria será muy importante esta medida para activar recursos y elaborar políticas en conjunto para el Perú, Ecuador, Colombia y Brasil, países que han recibido el mayor volumen migratorio por la crisis sociopolítica en Venezuela.
Dato
65 casos de menores en situación de vulnerabilidad ha atendido la UPE.
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(FIN) DOP/KGR/LIT
Publicado: 15/9/2018