Las personas con algún tipo de ansiedad en su personalidad podrían desarrollar casos de fibromialgia, más aún en un contexto de covid-19 en el que la angustia por no contagiarse de la enfermedad ni morir son permanentes.
Así lo indicó el médico neurólogo del hospital Edgardo Rebagliati, Alejandro Calvo, quien dijo que los transtornos relacionados con la ansiedad están incrementándose durante la emergencia sanitaria por el covid-19.
La fibromialgia es una condición que causa principalmente dolor muscular, sobre todo en la espalda, pero también en las extremidades. Se manifiesta con adormecimientos, quemazones, fatiga y cansancio. El dolor puede ser muy intenso e incapacitante, al punto de impedir que la persona pueda movilizarse.
En entrevista con el programa Salud y Bienestar de Andina Canal Online, el experto señaló que la fibromialgia suele ser más frecuente en mujeres. No se conoce con certeza su causa, pero sí se relaciona mucho con trastornos de ansiedad. "Suele tener un inicio leve e incrementar con los años o también puede hacerse presente a raíz de un golpe o un evento traumático".
“Una persona puede haber recibido golpes durante un asalto o en un accidente de tránsito, la suma de problemas económicos, legales, etc., todo eso puede conducir a la fibromialgia. En ese sentido, algo tan importante para la vida emocional como tener covid-19 o que un familiar esté en peligro de muerte... eso puede activar la ansiedad de la persona y desarrollar síntomas físicos como una fibromialgia”, anotó.
El especialista precisó que la ansiedad es la respuesta que tenemos frente a una amenaza; es una función normal que nos ayuda a sobrevivir elevando nuestra percepción del dolor. Sin embargo, añadió, cuando se convierte en algo disfuncional puede generar una serie de síntomas, como un trastorno.
“Durante la pandemia, la ansiedad se ha activado en todos nosotros. En muchas personas es una ansiedad sana, pero en otras personas con alguna predisposición puede ser el detonador de algún trastorno de ansiedad que debe ser manejado”.
Estudios previos
Pese a tener mucho dolor, no se puede prescribir un caso de fibromialgia sin hacer un estudio previo. Según el médico neurólogo, la fibromialgia se diagnostica por descarte, es decir que “debo pasar por otras enfermedades que pueden dar dolor muscular y ver que no tengo ninguna para poder decir que tengo fibromialgia: por ejemplo, artritis reumatoide, lupus, algunas miopatías, etc”.
Señaló que el paciente puede acudir a un médico general, a un médico internista, a un reumatólogo o a un neurólogo porque las cuatro especialidades evalúan este problema y, en caso vean algo más, pueden enviar las dudas a otro profesional.
Asimismo, Calvo destacó la importancia de hacer un buen diagnóstico de la fibromialgia y aceptar el resultado porque solo así se puede seguir un tratamiento ordenado y tener apoyo psicoterapéutico.
La terapia física, los masajes, las compresas, la actividad física y tener un orden en la vida ayudan mucho para controlar la fibromialgia. Luego de un tiempo con tratamiento, la persona puede mejorar y los síntomas, desaparecer.
Pocas veces las enfermedades neurológicas se curan, generalmente acompañan toda la vida, pero en la mayoría de los casos se pueden controlar. La fibromialgia, si bien puede 'desaparecer', luego también puede volver a activarse.