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¿Crees que estás perdiendo la memoria? Conoce las señales de alerta

Buena alimentación y actividad física son los principales insumos para que el cerebro funcione adecuadamente

ANDINA/Difusión.

08:00 | Lima, set. 12.

Olvidar dónde dejamos las llaves de la casa, la cartera, la casaca o algún objeto de la vida cotidiana es natural, afirman especialistas, pero esto puede convertirse, sin importar la edad, en una señal de alerta cuando afecta diferentes áreas de la vida.

El médico neurólogo del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN), Danilo Sánchez, explicó en Andina Canal online que el olvido al inicio es benigno porque se asocia a acciones de la vida cotidiana pero, si compromete aspectos importantes de lo que se ha aprendido y afecta el desenvolvimiento en la casa, los estudios y el trabajo, es un problema que requiere de una evaluación médica para conocer sus causas. 

En la infancia el olvido puede ser más que un simple error; puede indicar un problema en el cerebro relacionado con el aprendizaje, según explicó el especialista. "Los niños presentan dificultades para prestar atención y concentrarse cuando leen o escuchan, lo que les impide recordar lo más importante", detalló.


En secundaria y la universidad se manifiesta con las dificultades para comprender la lectura de textos, la disminución en la capacidad de estudio y la tendencia a olvidar las cosas importantes.

"Cuando esto ocurre, estamos ante un problema que requiere una evaluación porque, en el adulto, las causas del olvido están asociadas a un golpe que pudo haber sufrido de pequeño, mala alimentación o deficiente irrigación sanguínea", indicó.


El cerebro


Danilo Sánchez destacó que, contrariamente a lo que se cree, el cerebro es un órgano muy delicado. No es un músculo, sino una especie de gelatina en la que funcionan millones de neuronas que se interconectan entre sí.

Esta condición lo hace sensible a los golpes, las sustancias tóxicas, las drogas, la desnutrición y la deshidratación, pues dañan su estructura al punto de que la persona no tendrá buena memoria, ni tampoco un buen lenguaje ni pensamientos, lo que impide adquirir buenos aprendizajes.


En cuanto a los adultos mayores, Sánchez refirió que los infartos cerebrales, la hipertensión y la diabetes pueden afectar el cerebro. Por ello, advirtió que es necesario realizar evaluaciones para evitar la demencia.

La diabetes, por ejemplo, origina lesiones en los vasos sanguíneos que deterioran el cerebro, pero también afectan al corazón, el hígado y la vista.

"El olvido es el deterioro cognitivo y se puede evitar controlando a tiempo la hipertensión y la diabetes, aplicando programas especiales que mejoren la capacidad de atención, concentración y manejo de la información para los diferentes tipos de memoria que existen".

Recordó que enfermedades como el Alzheimer y otras demencias van degenerando el cerebro pero, si se detectan a tiempo, es posible mejorar la reserva neuronal y evitar que la persona sea dependiente. "Las estrategias son diferentes en cada etapa de la vida".


Tipos de olvidos


Los olvidos pueden clasificarse como benignos, moderados o severos. Un olvido moderado, como extraviar las llaves o el celular, se vuelve más habitual con el tiempo. La persona tiende a culpar a otros por la aparente pérdida y a justificar una serie de inconvenientes que ella misma genera.

En ese caso, apuntó, ya es necesario una evaluación neurológica, neuropsicológica y placas radiológicas que permitan estudiar el cerebro para conocer cuáles son las causas de esos olvidos.

En cambio, quienes padecen de olvidos severos tienen la enfermedad de Alzheimer, que el próximo 21 de septiembre conmemora su Día Mundial. Se calcula que el 8 % de las personas mayores de 60 años presentarían la enfermedad, mientras que el 15 % estarían iniciando un deterioro cognitivo leve, refirió.

A partir de los 30 años pueden presentarse los olvidos que comprometen actividades importantes. Al inicio son benignos y moderados, y se controlan si el paciente se realiza evaluaciones neuropsicológicas y resonancias magnéticas.


"El Alzheimer se desarrolla en un lapso de 10 a 20 años. En ese tiempo se inicia el daño cerebral, es decir, la muerte neuronal y, si hay detección precoz, se puede controlar", comentó.

Señales de alerta


El médico mencionó que el apoyo de la familia y de los compañeros de trabajo es importante para el diagnóstico porque son los primeros en observar los cambios en la persona, quien muchas veces no acepta que los olvidos son señales de que su cerebro requiere atención o no se da cuenta de ello.

Por este motivo, alertó que si se notan cambios de conducta o comportamiento, como que la persona se comunica menos, se va aislando, se retrae cada vez más de las reuniones, pierde motivación, no acepta sus deficiencias y se vuelve agresiva, son señales de que el ser querido necesita ser evaluado.

¿Cómo prevenir?


El especialista del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas manifestó que una buena alimentación y la actividad física son los principales insumos para que el cerebro funcione adecuadamente.


Asimismo, el orden y la sistematización son útiles para que el cerebro continúe con su dinámica de conexiones neuronales.

Si a ello se suman la innovación y el aprendizaje continuo, la reserva neuronal y la cantidad de conexiones se potenciarán, lo que permitirá que la persona haga frente a cualquier enfermedad en el cerebro.

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(FIN) SMS/LIT

Publicado: 12/9/2024