“El mote es un cereal seco que necesita ser cocinado por largo tiempo. Nos aporta mucha fibra, que es recomendada para combatir el colesterol. Nuestros antepasados lo consumieron mucho para combatir el frío”, destacó la nutricionista.
Ingredientes clave en su preparación son el kion y el ajo, que le aportan un sabor especial e incrementan sus beneficios.
“En el sancochado vamos a tener una ración importante de legumbres, tubérculos y hortalizas que nos ofrecen la energía necesaria para aplacar el frío y mantenernos saludables”.
Este plato lleva col, zapallo, garbanzos, apio, nabo, papa, yuca; hierbas aromáticas como perejil, culantro, hierbabuena, orégano, así como una porción generosa de carne magra.
“Esta sopa es un gran antídoto de salud contra el frío y posibles infecciones respiratorias”.
Sopa criolla
La licenciada Cary destacó el aderezo de la sopa criolla, con ajo y cebolla, el cual contiene vitamina C, que no se degrada en la preparación.
“Para poder combatir el frío, esta sopa lleva fideítos de cabello de ángel combinados con carne molida, pero de bistec, sin grasa. A esto se le agrega orégano y crutones, que pueden ser de queso descremado”.
Esta es una combinación proteínica muy deliciosa para días fríos.
Sopa de quinua
“Siempre hay que recordar que la quinua es el grano de oro que brinda energía y calor, un alimento que promueve el desarrollo muscular y rendimiento mental; además de ayudar a mitigar el estrés”, destacó la experta.
La quinua tiene entre sus componentes la tirosina, un aminoácido con efecto tranquilizante; también el triptófano y la glicina. Aporta, además, una dosis importante de magnesio, que mejora la transmisión de impulsos nerviosos, reduciendo la irritabilidad y el nerviosismo.
“La sopa de quinua es poderosa, lleva verduras, ajo, cebolla, choclo, arvejas, habas, huacatay, papas y queso; un festival de sabores y de salud”.
En todas estas sopas usamos cortes de carne de la cadera, magros, que ayudan a prevenir el colesterol.
¿Son para niños?
La licenciada en nutrición indicó que este tipo de sopas son ideales como primer plato del almuerzo, al que se le sumará “un segundo” o plato de fondo. De lo contrario, pueden tomarse como cena para cerrar el día, ya que son livianas.
“Las sopas no son para los niños. Ellos no toman sopa, no son nutritivas para los niños, porque su capacidad gástrica o estómago es muy pequeño y puede llenarse solo con el caldo o el líquido y no dejar espacio para la carne y otros macronutrientes”.
Encurtido antigripal
La especialista recomendó incluir en nuestras preparaciones diarias el denominado encurtido antigripal, que resaltará el sabor de nuestras sopas o platos de fondo.
Lleva dos cabezas de ajo, una taza de agua, una taza de vinagre, dos cucharadas de azúcar, una cucharadita de sal y algunas rodajas de kion crudo.
Para prepararlo, se pone a hervir agua en una olla pequeña. Una vez que rompe el hervor se colocan los ajos pelados y se les deja hervir por cuatro minutos. Terminado ese tiempo se les retira de la olla y se les coloca en un frasco de vidrio donde se ha colocado previamente el resto de ingredientes. Esta preparación se deja reposar por un día y ya estará lista para consumir.
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(FIN) KGR/RRC
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