El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) otorgó los certificados de obtentor (CO) a tres variedades de cultivos de alto rendimiento productivo y calidad genética obtenidas por investigadores del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA).
El otorgamiento de estos
certificados de obtentor permitirán el incremento de la producción y productividad de los pequeños productores de la Sierra de Perú.
El INIA resaltó que estos certificados permitirán proteger las variedades vegetales generadas mediante su inscripción en el Registro Nacional de Variedades Vegetales Protegidas (RNVVP) del Indecopi, lo cual contribuirá a promover el desarrollo de nuevas alternativas tecnológicas en beneficio de los pequeños productores, la agricultura familiar y regional.
Con ello, el INIA busca asegurar que el conocimiento científico y las tecnologías generadas por sus investigadores y colaboradores sean transferidos en forma adecuada para su utilización y beneficio de los integrantes del Sistema Nacional de Innovación Agraria (SNIA) y la sociedad en general.
Uno de estos certificados corresponde a la
variedad de papa de alta calidad genética “INIA 328-Kulli”, cultivo de color morado intenso que, por su alto contenido de hierro (23 mg /100 gr) y zinc (19 mg / 100 gr), contribuye a combatir la anemia. Además, ofrece un rendimiento de 22 a 25 toneladas por hectárea, tolera plagas y efectos del cambio climático, generando un incremento de 107.1 % en la economía del productor.
Se suma a ella, la
variedad de maíz “622-Miski Janka”, ideal para consumo en cancha y exportación. Por su alto valor genético permite que el pequeño y mediano productor pueda incrementar su producción con un
rendimiento comercial de 5.4 toneladas por hectárea, siendo tolerante a enfermedades foliares y ofrece granos de buena calidad. Es una alternativa tecnológica para mejorar la producción de maíz dulce, sobresaliente en sanidad, calidad y alta productividad.
Así también, obtiene el título de CO la
variedad de avena forrajera “908-Mellicera”, caracterizada por su resiliencia al cambio climático y que, debido a su precocidad para la producción de forraje y grano, es ideal para producir en temporadas de heladas, además de ser tolerante a plagas y vectores. Tiene un ciclo vegetativo precoz menor a 180 días.
Por último, el INIA recordó que cuenta con 45 variedades protegidas con CO y con inscripción en el registro nacional de vegetales del Indecopi. En julio del 2020 mediante Resolución Jefatural 0087-2020-INIA se aprobó el “Reglamento de Propiedad Intelectual del Instituto Nacional de Innovación Agraria”, el cual permite reconocer el esfuerzo que realiza, a través de sus investigadores, en el desarrollo de nuevas tecnologías y material científico para mejorar la competitividad del sector agrario del país.