18:30 | Mirave (Tacna), feb. 14.
Por: Eduardo García Z.En un paréntesis del drama que les toca vivir desde que un huaico arrasó con sus viviendas, los damnificados del centro poblado de Mirave, en el distrito tacneño de Ilabaya, disfrutaron este jueves de una acción cívica de apoyo solidario organizada por la Sexta Brigada Blindada del Ejército.
La jornada contó con la participación de diversas instituciones públicas y privadas, como la Policía Nacional, Gobierno Regional de Tacna y ministerios como Salud, Desarrollo e Inclusión Social, además del Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri), EsSalud y Municipalidad Provincial de Jorge Basadre, entre otras,
La acción cívica se llevó a cabo en la zona de Mirave Alto, una explanada en medio de las montañas, distante a dos kilómetros del pueblo, donde se han instalado las 430 familias afectadas por la avalancha de piedra y lodo que arrasó con sus pertenencias. Ellas se encuentran albergadas en carpas y reciben los servicios básicos que exige la emergencia.
Durante la jornada cívica se repartieron víveres a los damnificados, se les brindó atenciones médicas en diversas especialidades y se instalaron módulos de programas sociales como Cuna Más y Pensión 65.
Los más importante es que los pequeños pudieron gozar de un entretenimiento artístico presentado por la Policía Nacional, que incluyó payasos, juegos, globos. Pero los más aplaudidos de la jornada fueron los perros de la División Canina de la Policía, al efectuar las demostraciones de detección de paquetes conteniendo drogas y de carreras de obstáculos.
El evento, que se inició con el izamiento del Pabellón Nacional, la entonación del Himno Nacional, congregó prácticamente a todos los damnificados, quienes pudieron disfrutar de un momento de alegría y distracción.
Hoy también llegaron más baños portátiles y duchas al albergue, una de las demandas de los damnificados en los últimos días.
En líneas generales, la situación en el albergue tiende a estabilizarse. El apoyo del Estado se mantiene, hay alimentación, servicios médicos y los servicios higiénicos empiezan a mejorar; sin embargo, continua la incertidumbre de los moradores respecto hasta cuándo permanecerán en la difícil situación por la que atraviesan.
En Mirave mismo algunos vecinos han optado por iniciar por cuenta propia los trabajos de limpieza de escombros, mientras esperan el apoyo del Gobierno Central. Por otro lado, la empresa eléctrica regional ya empezó las labores para levantar los postes caídos por el huaico y restablecer el servicio eléctrico. Mirave cumple mañana una semana a oscuras, sin luz.
Reubicación
El otro tema que domina el panorama es la reubicación del pueblo. La mayoría de vecinos ha tomado conciencia de que la reubicación es impostergable, pues han sufrido la caída de dos huaicos en menos de cinco años (el primero fue en el 2015), por lo que el peligro es latente.
Sobre el lugar donde se asentarían existen dos opciones: la primera es en el Alto Mirave, donde ahora se ubican los damnificados. Sobre esta zona ya se viene preparando un proyecto urbanístico desde el 2015 y es apoyado por el Ministerio de Vivienda.
La otra alternativa es la Pampa de Chapollas, que cuenta con el visto bueno por un sector de los habitantes y del Gobierno Regional de Tacna, por cuanto el terreno es más extenso y permitirá el surgimiento de la agricultura y ganadería, dando sostenibilidad económica a la localidad.
También lea:
Puentes
La Agencia Andina realizó por la mañana un recorrido desde la localidad de Locumba, capital de la provincia de Jorge Basadre, hasta la zona de Mirave, en cuya ruta existen tres puentes afectados por las aguas y cerrados al tránsito por medidas de seguridad.
Uno de ellos es el puente Sagollo, al cual las aguas, prácticamente, lo ha partido en dos, dejando a la vista el grueso de la capa asfáltica de un lado, y el peligro de que se derrumbe totalmente. El segundo puente, no totalmente destruido, pero sí intransitable, es el puente Chipe.
Ambos puentes atraviesan el río Locumba y según cuentan los moradores, esta situación ha perjudicado a una docena de centros poblados que no pueden conectarse plenamente con Locumba, capital de la provincia, y a través de ella a la ciudad de Tacna.
El problema es que debido al estado de los puentes el tránsito de buses ha sido suspendido, solo operan camionetas minivan que van por una ruta alterna, pero a mayor precio y tiempo de viaje.
Ante esa situación, el gobernador de Tacna, Juan Tonconi, ha pedido al Gobierno Nacional que retire estas estructuras para reemplazarlos por puentes provisionales que normalicen el tránsito en la zona.
Más en Andina
(FIN) EGZ/TMC
JRA
Publicado: 14/2/2019