La Conferencia Episcopal Peruana consideró hoy que la incautación de la vivienda del ex presidente Ollanta Humala Tasso por orden del Poder Judicial es un exceso y una medida desproporcionada.
En un comunicado público, señalan que parte del debido proceso es respetar los derechos humanos de las personas, en especial de la familia y de los niños.
Señalan, en ese sentido, que la lucha contra la corrupción tiene que hacerse respetando los derechos humanos elementales y el derecho a la defensa frente a todos los implicados en estos delitos, sin distinción ni privilegios.
Ayer el
Ministerio Público incautó cinco inmuebles que pertenecían a Ollanta
Humala y su esposa Nadine Heredia; así como a Antonia Alarcón, su suegra; y a Rocío Calderón, su amiga investigados por los aportes al Partido Nacionalista.
Hoy, el juez
Richard Concepción Carhuancho suspendió la incautación por un periodo de 30 días, solo del inmueble donde reside Ollanta
Humala con su familia.
A criterio de la Conferencia Episcopal este retroceso demuestra que la media inicial fue excesiva.
“Si los administradores de la justicia no priorizan el supremo interés de los hijos, hay que poner en duda la eficacia de sus decisiones”, apuntan.
Por ello invocan al Poder Judicial y al Ministerio Público a no olvidar que en el ejercicio de la justicia debe estar presente la objetividad, la veracidad y equidad y el sentido común, porque “el impacto de sus decisiones trasciende el caso concreto”.
“En un estado de derecho, el ejercicio de la justicia no es justa cuando los derechos fundamentales a la vida, la vivienda, la salud emocional y física de menores de edad
se vulneran y generan desamparo”, precisan.
Llaman a que estos hechos, donde se han visto vulnerados los derechos humanos y de los niños de la pareja Humala Heredia, no puede volver a repetirse en ningún caso.
"Ver sufrir a los niños hace mal al alma”, afirman citando al papa Francisco.
(FIN) NDP/FHG
JRA
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Publicado: 8/5/2018