El sacerdote Juan Carlos Pérez no solo lleva un mensaje de fe y esperanza a los pacientes internados en el Hospital Covid 19 -Simón Bolívar de la ciudad de Cajamarca, sino también dedica gran parte de su tiempo a trasladar personalmente los ansiados balones de oxígeno a las personas que reciben el tratamiento contra esta enfermedad en sus casas.
En los últimos días se ha incrementado el requerimiento del vital insumo no solo en la ciudad sino también en la zona rural, la mayoría adultos mayores, que padecen de
coronavirus y algunos con otras patologías como fibrosis pulmonar, afirmó el
padre Juan Carlos Pérez a la Agencia Andina, al precisar que un menor porcentaje son pacientes jóvenes.
Son
65 balones de oxígeno que tiene a su disposición el
colectivo Cajamarca Respira, de los cuales 35 fueron donados por la empresa privada y 30 adquiridos con la colecta pública realizada el año pasado. “La mayoría de balones están ocupadas, hay demasiado requerimiento de oxígeno en estos días. Hemos tenido 30 solicitudes en un solo día”, precisó el sacerdote.
Desde las 8:00 horas, Juan Carlos Pérez traslada el oxígeno medicinal a las viviendas con apoyo del personal y vehículos del serenazgo de Cajamarca, la jornada se prolonga hasta las 22:00 horas y en algunos casos hasta la medianoche. “Nosotros atendemos en el acto el requerimiento, solo pedimos como requisito la receta médica”, acotó.
Para evitar el tráfico del oxígeno, el religioso indicó que al día siguiente de entregar el insumo gratuito a los pacientes, el colectivo Cajamarca Respira hace un seguimiento presencial ante la ligera sospecha y para evitar suspicacias porque hay gente mal intencionada que se aprovecha de la situación para obtener y vender el producto.
Hace dos semanas, los balones de Cajamarca Respira eran recargados gratis en la planta donada por la minera Yanacocha al Hospital Regional de Cajamarca, y desde el 17 de febrero comenzaron a utilizar la “planta del pueblo” adquirida mediante colecta pública y donada a la Dirección Regional de Salud (Diresa).
Las personas que necesitan oxígeno de manera continua, se les cambia el balón por uno recargado, indicó Pérez, al precisar que han coordinado con la Diresa para que la planta opere de 12 a 24 horas ante la necesidad de la gente. “Necesitamos que la planta opere las 24 horas por lo menos un mes, ojalá sea posible”.
Vacuna
La activa participación del sacerdote, ayudando a muchas familias que sufren con la enfermedad, ha motivado el pedido de la población para que
vacunen al padre Pérez, por el riesgo de estar en contacto con mucha gente contagiada.
Al respecto, el sacerdote agradeció la preocupación de la ciudadanía. “Gracias por preocuparse por mí, es lo que harían mis padres. Ellos viven lejos de la ciudad de Cajamarca, en una comunidad de la provincia de Chota. Seguro si se enteraran de lo que estoy haciendo, pedirían lo mismo. Agradezco infinitamente, porque esta petición del pueblo encarna la petición de mis padres que son ajenos a todo el bullicio noticioso porque ellos viven en una zona rural alejada”, recalcó.
Según el último reporte de la Diresa, Cajamarca registra 57,986 infectados con el virus, 1,385 fallecidos y 218 hospitalizados.
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