Café femenino llegará a los mercados de EE UU, Canadá y Europa

El Café Femenino se cultiva orgánicamente en diversas zonas de las citadas regiones del país, precisó la gerente de la Promotora de la Agricultura Sustentable (Proassa), Isabel Uriarte Latorre.

La ejecutiva recordó que esta iniciativa ha tenido mucho impacto en el mercado externo, tras su producción hecha por mujeres del campo de la región nororiental “la que cada vez tiene más demanda”, acotó.

Uriarte Latorre mencionó que anualmente se incrementan las exportaciones de Café Femenino, sin embargo, lo que no está creciendo es la productividad. “Hay varios problemas climáticos, donde si tuviéramos más café certificado producido por mujeres, pudiéramos exportar un poco más; pero los problemas especialmente donde tenemos más cantidad de socias como es los valles de Salas y Cañaris, la productividad es muy baja, hace falta una atención del Estado porque Lambayeque no ha sido incorporada como zona productora de café, por lo que no han participado del apoyo del Estado a través del Plan Nacional de renovación de cafetales por el problema de la eoya”, aseguró.

Recordó que desde el 2004 exportan café con la marca Café Femenino en la que empezaron con dos contenedores que representa unos 750 quintales “pero ahora estamos en alrededor de los 8,000 quintales por campaña, que es una sola en todo el año”, aseveró.

Precisó que la cosecha se inicia en mayo con los primeros frutos y en las zonas altas se va hasta octubre. “Los picos más altos de cosecha son julio, agosto, septiembre y por lo tanto las fechas más altas de los embarques”, informó.

Isabel Uriarte manifestó que la ventaja del Café Femenino es que se exporta con la certificación de orgánica y de comercio justo, donde hay premios para la sostenibilidad de la organización y para entregar a los productores vía abonos y materiales para mejorar el sistema de beneficio húmedo y los tres dólares por quintal, que se paga a las mujeres en efectivo al final de la campaña y depende de la cantidad de quintales de café que haya entregado la socia recibe un pago.

“Con el premio de Comercio Justo se está dando 13 soles por quintal adicional al precio que se le da, a todos los productores hombres y mujeres para que los inviertan en abonos y puedan mejorar la productividad de su café”, mencionó.

Puntualizó que 803 mujeres laboran en la producción del café agrupadas en la Central de Cafetaleros del Nororiente. “Las familias han visto los beneficios que hay con este programa y se han ido incrementando el número de mujeres. Ahora a nivel de la central de Cafetaleros del Nororiente se tiene a 1,600 productores y son un poquito más de la mitad de mujeres”, informó.

Destacó que esto ha generado cambios sustanciales en la vida de las familias donde la mujer ha ganado un respeto. “En zonas de extrema pobreza donde el nivel educativo es más bajo, el maltrato a la mujer es más crudo en el aspecto físico y sexual; entonces esto ha mejorado y para mi es lo mejor del programa que se ha conseguido, porque en una familia donde hay comunicación y hay respeto los hijos tienen otro tipo de formación y no repiten lo que hicieron sus abuelos, ni tatarabuelos que en el campo es como algo normal, porque no es que sea el hombre sea malo, sino que vio que eso hacía su padre y repiten el modelo; con este mensaje hemos llegado a los productores y son el soporte más grande de Café Femenino”, señaló.

Sostuvo que el café con la marca “Café Femenino” es consumido por los clientes de Estados Unidos y Canadá “pero también se está exportando a  Australia y a Inglaterra. De este último país está saliendo a  Holanda”, señaló agregando que va en grano verde.

Precisó que al mercado de Chile están vendiendo Café Femenino en grano verde y tostado.

Agregó que en Lambayeque se produce este tipo de café en las localidades de Penachí (Salas), Incahuasi y Cañaris.

Refirió que el Café Femenino es un producto de excelente calidad. “Los clientes dicen que tiene una calidad superior al convencional porque las mujeres le ponen más cuidado en todo el proceso productivo que demanda cultivar el café de exportación”, aseguró.

“Dependiendo de cuál sea el precio en la bolsa.  En estos momentos está en unos 95 a 100 dólares el quintal de café que de no contar con la certificación, en realidad nuestros productores no sacarían los costos de la cosecha y gracias a las certificaciones es que podemos mantener el programa y darles un precio mínimo que es lo que nos da el comercio justo y, tener ese fondo para el sostenimiento de la organización”, explicó.

Destacó igualmente, que la producción de este Café especial ha evidenciado el aporte económico de la mujer a la economía del hogar.

“La mujer rural comienza a participar en las decisiones del hogar, antes también participaba pero era el hombre el que vendía y recibía el dinero del cual decidía su gasto; pero ahora la mujer participa en el gasto. Antes los hijos varones sólo se educaban hoy la madre exige que la hija mujer se eduque y vaya a la escuela. Esos son los cambios positivos que está generando la Marca Café Femenino, en revalorar el rol de la mujer en el hogar y en la economía”, subrayó.

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(FIN) SDC/MAO