Recorrer las siete iglesias siguiendo la tradición de Semana Santa no solo es una oportunidad para revivir el Vía Crucis de Jesús, es decir los últimos momentos que vivió antes de su crucifixión, sino de observar y valorar las verdaderas joyas de la arquitectura colonial y virreinal de Lima.
Este recorrido se desarrolla el jueves santo y los monumentos religiosos hacen las veces de las estaciones donde se detuvo Jesús llevando la pesada cruz; sin embargo, en tiempos actuales, el recorrido puede combinar la oración cristiana con el conocimiento de diseños y estilos de los templos.
Estos recorridos se iniciaron en la Lima virreinal y luego la costumbre se extendió hacia otras ciudades del país. Los feligreses pueden empezar visitando la Catedral de Lima, programada en esta oportunidad como la primera estación.
Ubicada en la Plaza de Armas y considerada la iglesia más grande del Perú, la Catedral fue construida en 1535 e inaugurada como pequeña capilla en 1540. Fue diseñada como catedral de estilo renacentista y torres neoclásicas, recién en 1622.
La segunda estación es la iglesia La Merced, construida en 1535 como basílica menor y convento de Nuestra Señora de la Merced. Se encuentra en la esquina de los jirones Miro Quesada y De la Unión, y la fachada es de estilo barroco.
La tercera estación es la Iglesia San Agustín. Esta basílica menor, levantada en los jirones Ica y Camaná, es una obra arquitectónica de estilo barroco churrigueresco, sobrecargada de adornos y labrada en piedra, que se terminó de construir en 1710.
Como cuarta estación está la Iglesia de San Pedro. Esta basílica menor y convento se encuentra en la esquina de los jirones Azángaro y Ucayali. Es de estilo neoclásico y fue edificada por la Compañía de Jesús a partir del siglo XVI.
El recorrido continúa, y la quinta estación es la iglesia Santo Domingo. Esta basílica y convento de Santo Domingo, se ubica entre los jirones Camaná y Conde de Superunda. En este santuario descansan los restos de san Martin de Porres y santa Rosa de Lima.
Cuenta también con hermosos altares de estilo neoclásico. El más importante es el que reúne a santos peruanos. Entre otras obras, destaca su inmensa torre que mide 46 metros de altura.
Después puede visitar la iglesia San Francisco. Es la sexta estación, situada en la esquina de los jirones Ancash y Lampa. Fue construida en el siglo XVII y está conformada por la iglesia principal, el convento franciscano y la plazuela.
Aquí se encuentran las catacumbas, que fueron el antiguo cementerio de la colonia.
El recorrido finaliza en la iglesia Las Nazarenas. Es la séptima estación. Allí puede verse la sagrada imagen del Señor de los Milagros, que hasta nuestros días es estampa de fe y esperanza de los peruanos esparcidos en todo el mundo.
Como se recordará, este Cristo Moreno fue pintado por un esclavo negro, sobre una pared que soportó el terremoto que azotó Lima en 1655.
Este jueves santo, entonces, tiene la oportunidad de fortalecer su compromiso por seguir el legado espiritual de Cristo, y valorar las reliquias arquitectónicas que en pleno siglo XXI no han perdido su condición de ser espacios de reconciliación.
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(FIN) SMS/LIT-RRC
JRA
Published: 4/6/2023