Andina

“Vargas Llosa es un enamorado del teatro y de la acción”

Investigadora Elena Guichot da una mirada sobre la producción escénica del Nobel.

Elena Guichot, especialista en la dramaturgia de MVLL. Foto: Cámara Peruana del Libro.

Elena Guichot, especialista en la dramaturgia de MVLL. Foto: Cámara Peruana del Libro.

17:13 | Lima, jul. 30.

José Vadillo Vila

La doctora en literatura, Elena Guichot Muñoz, autora de dos libros sobre Mario Vargas Llosa y su relación con el teatro, considera que el paso del Nobel peruano como actor, influyó en su forma de escribir.

Además, considera que en el caso de Vargas Llosa el lenguaje teatral se ha extrapolado a su novelística. Se da en Pantaleón y las visitadoras (1973) y La tía Julia y el escribidor (1977), opina, donde hay presencia del melodrama y "mucha caricatura". 

Guichot, invitada a esta edición de la Feria Internacional del Libro (FIL Lima 2019) dedicada al Nobel peruano, al analizar Pantaleón y las visitadoras, ensaya que Vargas Llosa ha sido influenciado por uno de los grandes dramaturgos españoles, Ramón del Valle Inclán. Esta influencia, explica, se infiere de la forma “tan caricaturesca” de describir a los personajes. O en la figura de "Pedro Camacho", el personaje de la radionovela, a la vez “dramático y melodramático”. 

-Sin embargo, cuando Vargas Llosa dio ese paso por el melodrama en La tía Julia y el escribidor, cierta crítica lo vio como un retroceso: Vargas Llosa se hacía muy ligero. 
-Sí, fue muy criticado. Pero para mí fue una evolución necesaria. Si nos quedamos en un estilo por convicción es positivo, pero si nos quedamos por presión externa, estamos perdiendo todo. Si dio el salto, era porque lo necesitaba como escritor.  

Hombre de teatro
Coincide con el traductor francés Daniel Lefort, quien señaló a Andina que en las novelas de Vargas Llosa hay muchos diálogos y que los textos narrativos son “descriptivos”, parecen descripciones para el escenario. 

“Coincido y creo que [la forma de novelar del autor] ha ido cambiando. Porque si lees La ciudad y los perros o Conversación en La Catedral, son ficciones imposibles de llevar a escena porque tiene una carnalidad y sensorialidad que se perderían mucho si se llevaría a teatro. Creo que cada vez es más dramático. Porque, para mí, Vargas Llosa es un enamorado del teatro y de la acción. Cosa que, paradójicamente, no se da en su obra teatral, que no tiene tanta acción. Pero sí veo que tiene una continuidad muy clave: si tú te conviertes en actor al final se tiene que traducir en tu forma de escribir. Sí o sí. Es natural”, dijo.   

Bibliografía 
La investigadora española ha analizado la obra teatral del novelista peruano en Mario Vargas Llosa: contra la violencia de los años ochenta,la imaginación a escena (2011), Vargas Llosa en escena. El teatro en la didáctica de la ficción (2016), y diversos ensayos.

Cuando en el año 2008, empezó sus investigaciones sobre el teatro vargasllosiano, Guichot recuerda que la bibliografía existente era muy limitada porque el grueso de los trabajos sobre el autor de La ciudad y los perros se enfocan en su obra novelística o sus ensayos. 

“Básicamente –recuerda Guichot–, había un libro que encontré en Perú, sobre la perspectiva metateatral de su obra. Es un tema que trabajé yo con profundidad más adelante, y un par de artículos”. 

-Once años después, además de su propio aporte, ¿el panorama bibliográfico es distinto sobre el universo teatral vargasllosiano?
-El último libro lo publiqué en el 2016. Desconozco si ha salido algo más sobre el teatro [de Vargas Llosa], pero creo que no. Pude leer todo sobre su teatro que, hasta ese momento, se había publicado. 

Contra la violencia 
En su primer trabajo, de 2011, Guichot centró la mirada sobre el teatro producido por Vargas Llosa en los años ochenta, con obras como La señorita de Tacna, Kathie y el hipopótamo o La Chunga. 

“Yo la llamo ‘contra la violencia de los años ochenta, la imaginación a escena’ porque considero que en estas obras de teatro no tiene tanta importancia la cuestión social o socio-política, porque deja un espacio de libertad personal, da rienda suelta a sus cuestiones más íntimas. Introduce el melodrama y el erotismo sin ningún tipo de contrición crítica”, dijo. 

Aclara que el más reciente título, Vargas Llosa en escena, no es “exclusivo” sobre el aporte dramático del novelista. Engloba distintos temas como su biografía, su candidatura presidencial, su aporte como ensayista y otros. “Hablo de otros múltiples temas que se vinculan con la dramaturgia o el ser en escena”, comenta. 

Pido una opinión sobre la dramaturgia que escribió el Nobel en los años ochenta. “Podríamos decir que su teatro es más ligero que Conversación en La Catedral, que es una obra total”. El espacio es más libre. “A diferencia de su obra novelística, en el teatro vargasllosiano no está la violencia, ni la figura del padre ni el poder. Inclusive, introduce elementos como el humor”, dice la académica. 

Puente con la Literatura Universal
Ya sobre el trabajo escénico de Vargas Llosa, una faceta con la que sorprendió actuando en Odiseo y Penélope (2007) hasta Los cuentos de la peste (2015), Guichot comenta: 

“Lo que hace como actor es recoger obras universales y servir como puente, para que un espectador conozca o se interese por esas obras universales. Él es un mediador cultural o literario. Te acercas a esa obra en la que él actúa, y te dan ganas de leer el libro porque él te introduce a la historia más interesante, curiosa, y atractiva”, resume.   

Y en base de esas versiones de las obras nos acerca a la Literatura Universal. Ya lo expone en el ensayo La civilización del espectáculo (2012), donde se preocupa porque esas grandes obras lleguen a un público medio.

-¿Cómo trato la crítica en España su paso como actor, fueron benevolentes de ver a un escritor?
-Fueron muy benevolentes. Hombre, es un hecho muy valiente. Creo que nada más. Es muy raro ver a una persona que ha llegado tan alto, un Premio Nobel, que, de repente, decida ponerse en una tabla. Yo veo un hecho muy valiente. No he escuchado críticas muy negativas. También que ha trabajado con Aitana Sanchez Gijón que es una gran actriz, eso levantaba el vuelo de la escena. 

Ahora está trabajando más temas de narración oral; la oralidad dentro de su trabajo, pero por ahora estamos de descanso.  

-¿Cerró Vargas Llosa su ciclo como actor?
-Yo diría que no, porque lo disfruta tanto. Y una vez que te subes a escena y disfrutas, se convierte un poco en adicción. Yo creo que volverá. (JVV)

Publicado: 30/7/2019