Un muerto y 14 heridos, entre civiles y agentes, dejó el sábado la explosión de una motocicleta-bomba en las afueras de la ciudad de Jamundí, en el suroeste de Colombia y donde operan rebeldes, informó el comandante de la Policía local, Carlos Oviedo.
El conductor de la moto "fallece en el lugar de los hechos", dijo a la prensa el oficial, añadiendo que a causa de las esquirlas sufrieron heridas, entre leves y graves, siete civiles y siete policías.
Un agente "se encuentra con pronóstico reservado. Al parecer, tiene una esquirla en el cráneo", señaló.
El atentado se produjo en Las Piñas, una zona rural del municipio de Jamundí, con presencia del rebelde Estado Mayor Central (EMC), la mayor facción escindida de la extinta guerrilla de las FARC aún en actividad y que ataca constantemente a la fuerza pública en el suroeste colombiano.
El fallecido sería parte de la unidad "Jaime Martínez", que integra el EMC, de acuerdo con Oviedo, comandante de la Policía de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, donde se encuentra Jamundí.
El estallido se registró en un estratégico puesto de control, donde el hombre "se asusta (...) al ser requerido por los policías y detona este artefacto explosivo", añadió el oficial.
El atentado se produjo en medio de la tradicional celebración del Día de las Velitas, con el que los colombianos inician el 7 de diciembre la temporada navideña.
En el marco de negociaciones de paz con el gobierno de Gustavo Petro, el EMC se dividió en dos. La escisión al mando de alias Iván Mordisco se apartó de los diálogos y aumentó su presión contra el Estado con una ola de violencia.
Estos disidentes controlan zonas rurales donde abunda la minería ilegal y el narcotráfico de Colombia, el mayor productor mundial de cocaína.