La gran biodiversidad que ostenta el Perú se expresa en la amplia gama de alimentos de origen vegetal que contienen importantes nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo y su sistema inmune. Al celebrarse la Semana Nacional de las Frutas y Verduras, conozcamos algunos cultivos emblemáticos de nuestra generosa serranía.
Estos son verdaderos superalimentos, domesticados y cultivados desde tiempos ancestrales en los diversos pisos ecológicos que componen los Andes peruanos.
Aguaymanto
Se le considera uno de los cinco mejores alimentos producidos en el Perú para la salud. Poderoso antioxidante, con altos contenidos de vitaminas A, B y C, calcio, hierro y fósforo, es perfecto para fortalecer el sistema inmunológico. Es un fruto que se cultiva desde el periodo precolombino y fue uno de los frutos más venerados en el incanato.
El aguaymanto brinda al cuerpo humano un alto contenido de vitamina C, por lo cual ayuda a tratar procesos asmáticos, sinusitis y otras alergias. Además, cuenta con antioxidante, perfecto para retardar el envejecimiento, también ayuda a cicatrizar las heridas, mejora el sistema inmunológico, aumenta la producción de glóbulos rojos. Asimismo, corrige el desempeño de las funciones cardiovasculares y funciona como un tranquilizante natural.
Chirimoya
Aporta un alto valor energético a la dieta por su elevado contenido de carbohidratos. Es rica en fibra y vitaminas del complejo B y potasio. Es fuente apropiada de vitamina C, un compuesto que participa en la síntesis del colágeno, huesos y dientes. Actúa como potente antioxidante, al proteger a nuestras células de la oxidación.
Choclo
El choclo o maíz andino es un alimento altamente energético y rico en nutrientes digestibles. Es rico en fósforo, potasio y magnesio. Los cereales como el maíz suministran cantidades notables de proteínas y otros nutrimentos. Por su contenido de grasas poliinsaturadas, favorece el funcionamiento del sistema cardiovascular.
Frijol
Esta leguminosa se cultiva en la costa norte, en las variedades caupí y de palo. Contienen magnesio, potasio, zinc, calcio y fósforo, fundamentales para el fortalecimiento del sistema inmunológico y el buen funcionamiento del organismo.
Asimismo, aportan un alto contenido en ácido fólico, tiamina, riboflavina y niacina, que forman parte del complejo vitamínico B que fortalecen el sistema nervioso. Al contener altos niveles de antioxidantes, previenen enfermedades graves como el cáncer.
Por ser un alimento de bajo índice glucémico, puede ser consumido por enfermos de diabetes. Su consumo frecuente mejora la digestión y previene el estreñimiento. Tiene una elevada cantidad de proteínas, por lo que es un alimento ideal para evitar el desgaste muscular.
Lúcuma
Entre sus beneficios nutricionales destacan que aporta carbohidratos, vitaminas y minerales a la dieta. Contiene betacaroteno, un antioxidante que retarda el envejecimiento. Disminuye las posibilidades de ataques cardiacos. Previene la anemia y refuerza el sistema inmunológico.
La lúcuma es un extraordinario energizante natural, que brinda fibra, potasio, vitamina B3 y carotenoides. Otorga vitalidad para desarrollar las actividades diarias con normalidad, y es rica en niacina (vitamina B3). Gracias a esta última estimula el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Sauco
Uno de los principales beneficios del sauco está relacionado con las enfermedades virales. Según una reciente investigación, el sauco protege a nuestro cuerpo de infecciones y reduce las posibilidades de resfriarnos, alivia el dolor de garganta y la fiebre.
Otro de sus grandes aportes es su poder tranquilizante, pues sus bayas ayudan a calmar estados de ansiedad y nerviosismo. Además, ayuda a eliminar el colesterol y prevenir la producción de cálculos renales. Su consumo es también recomendado por sus propiedades cardiovasculares y por estimular el sistema inmunológico.
Asimismo, es un buen diurético, porque ayuda a eliminar toxinas del organismo, limpia la sangre y el sistema circulatorio. El zumo de sus hojas y la cocción de la corteza funcionan muy bien como purgante. Además, ayuda con las afecciones en la vejiga y la próstata.
Su fruto se caracteriza por su bajo contenido en azúcar y su elevada cantidad de calcio, fósforo y vitamina C, por lo que es recomendado para personas que siguen algún tipo de dieta. Una infusión de las raíces del sauco ayuda a combatir la retención de líquidos, mientras que un té de sus flores frescas desinflama la piel, aplicándolo como compresas en la zona afectada.
El sauco tiene un amplio rango altitudinal: desde los 2,800 hasta los 3,900 metros sobre el nivel del mar, aunque el óptimo está entre 3,200 y los 3,800 metros de altitud. Generalmente, las heladas no lo afectan y llega a producir frutos durante varias décadas.
Zapallo
El zapallo es un alimento ancestral en el Perú que posee mucho valor nutritivo debido a que tiene mucha cantidad de vitaminas A, B, B2, B5, C, E. También posee minerales como calcio, fósforo y hierro. Sus variedades más conocidas son Loche, que se cultiva en el norte peruano, sobre todo en Lambayeque, y Macre, que se cultiva en diversas regiones de la sierra.
Los extractos de calabaza contienen una serie de propiedades y componentes anticancerígenos, incluyendo compuestos fenólicos antioxidantes que inhiben la acción de los radicales libres que producen el envejecimiento celular y la proliferación de células cancerígenas.
Por su alta concentración de carotenos, el zapallo contribuye a mejorar la visión. Debido a que posee mucho contenido en fibras y agua es un alimento diurético y laxante natural.
Estos son algunos de los alimentos vegetales emblemáticos que se cultivan en los Andes peruanos desde tiempos ancestrales y que siguen teniendo una presencia importante en la dieta de las familias del país.
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