La otra es la actual Reserva Territorial Madre de Dios, creada en 2002, y presenta una superficie de 829,941 hectáreas. Comprende los distritos de Laberinto, Tambopata, Las Piedras, Madre de Dios, Fitzcarrald e Iñapari. Abarca las cuencas de los ríos Los Amigos, Pariamanu, Las Piedras, Tahuamanu y Acre. Las etnias que habitan ese territorio son Mashco Piro y una cuya pertenencia no ha sido posible aún identificar.
Prieto agregó que existen otras dos propuestas de creación de Reserva Indígena y el Ministerio de Cultura viene trabajando en la elaboración de los expedientes respectivos y luego de lo cual se requerirá la aprobación de un Decreto Supremo que las reconozca como tales. Una de ellas está ubicada en parte de la zona reservada Sierra del Divisor (región Ucayali) y la otra en Yavarí-Mirin (región Loreto).
Reservas Indígenas y su importancia
La funcionaria del
Ministerio de Cultura explicó que
los pueblos indígenas en aislamiento son aquellos que no han desarrollado relaciones sostenidas con los demás integrantes de la sociedad. En tanto, los pueblos indígenas en contacto inicial son aquellos que han comenzado un proceso de interrelación con los demás integrantes de la sociedad. Se estima que existen alrededor de 14 pueblos indígenas en estas condiciones, que agrupan a aproximadamente 5,000 personas, detalló Prieto.
Precisó que el proceso para lograr la categoría de Reserva Indígena se divide en dos etapas. La primera consiste en el reconocimiento, que involucra la presentación de la propuesta de reserva, la calificación favorable por parte del Ministerio de Cultura, en tanto que la Comisión Multisectorial encarga el estudio previo de reconocimiento. Si los estudios fundamentan la existencia de la reserva propuesta, la mencionada comisión propone el Decreto Supremo de reconocimiento respectivo. Finalmente, se aprueba y oficializa la norma en el Diario Oficial El Peruano.
La segunda fase es la categorización, que consta de los estudios adicionales, su aprobación en la Comisión Multisectorial y, finalmente, la aprobación y publicación del Decreto Supremo que oficializa la categoría de Reserva Indígena.
Remarcó que la categorización es importante porque cambia y eleva el estatus jurídico de las normas al establecer el Decreto Supremo, que es una norma que cuenta con mayor estabilidad jurídica. Asimismo, la categorización permite implementar instrumentos de planificación y gestión para la protección de las Reservas Indígenas, como un plan de protección, un comité de gestión y otras medidas complementarias.
Beneficios
Los principales beneficios que se logra con la categoría de Reserva Indígena son la intangibilidad del área para la protección de los pueblos en aislamiento y contacto inicial, dado que únicamente pueden permanecer en su interior los habitantes de dichos pueblos. “Cada reserva contará con un plan de protección en la cual participan diversos sectores de gobierno”, enfatizó.
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