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Organismo mundial insta a regular el avistamiento de ballenas en el Perú

El Perú es el único país en Latinoamérica que aún no tiene un reglamento oficial de avistamiento de ballenas

Ballenas jorobadas avistadas en las islas Ballestas de Paracas, región Ica. Foto: ANDINA/Archivo

Ballenas jorobadas avistadas en las islas Ballestas de Paracas, región Ica. Foto: ANDINA/Archivo

18:42 | Lima, oct. 4.

La Comisión Ballenera Internacional (CBI), organismo mundial encargado de la conservación de las ballenas y la gestión de su caza, instó a regular su avistamiento en el Perú, con el propósito de proteger a las ballenas jorobadas que visitan nuestras costas cada año para reproducirse y, además, garantizar que esta actividad turística se practique de manera sostenible.

Sin un código regulado, los avistamientos pueden afectar negativamente a las madres y sus crías, en especial durante la lactancia, advirtió.

Desde el 2008, la flota turística ha crecido a más de 25 embarcaciones y muchas veces se supera el límite recomendado de tres botes por grupo de ballenas, lo que genera una reducción del tiempo de descanso de los grupos madre-cría, los cuales son los más vulnerables.


En este contexto, del 23 al 27 de setiembre el Perú fue sede de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), en la que representantes gubernamentales y expertos de 63 países discutieron medidas para la conservación de los cetáceos y regulación de la caza que algunos países aún practican.

Cómo regular la actividad

La CBI impulsó el manual de avistamiento de ballenas o “Whale Watching Handbook”, cuyo propósito es proveer una guía a sus países miembros sobre cómo regular esta actividad para reducir sus impactos negativos sobre el comportamiento de estas especies.

Además, se dispuso el apoyo técnico a los países que lo soliciten para desarrollar las regulaciones pertinentes.

Aimée Leslie, directora de Conservación de WWF Perú, expresó su preocupación respecto a que “el Perú es el único país en Latinoamérica que aún no cuenta con un reglamento oficial de avistamiento de ballenas”.

“A la fecha, solo existe una resolución ministerial (RM 451-2019-Produce) que establece distancias mínimas de acercamiento a los cetáceos. En el caso de las ballenas se recomienda una distancia de 100 metros y si es que están en actividades de socialización, una distancia mínima de 300 metros. No obstante, su aplicación es recomendatoria; por lo que contar con un reglamento de avistamiento podría ser una medida efectiva de protección de las ballenas en nuestro país”, manifestó.

Turismo responsable y sostenible

Explicó la necesidad de que se elabore un reglamento construido bajo un proceso de consulta participativa con los actores involucrados, y que fomente un turismo responsable y sostenible.

Por su parte, el especialista en mamíferos marinos Frank Garita Alpizar, delegado oficial de Costa Rica, destacó la importancia de la regulación en la observación de cetáceos en América Latina.

“El turismo de observación ha crecido muchísimo y un turismo masivo podría afectar. Pero en las aguas tropicales, desde el Perú hasta Costa Rica, en el caso de la ballena jorobada en el Pacífico, ellas llegan a reproducirse y tener sus crías. Son momentos muy íntimos y hay que respetar su espacio. Es muy importante tener regulaciones y explicarles a los operadores de turismo qué espacio tienen que darles, cuánto tiempo pueden estar, cuántos botes pueden permanecer", detalló.

La principal amenaza

Respecto a la pesca incidental, el presidente del comité científico de la CBI, Alexandre Zerbini, sostuvo que el atrapamiento en redes es la mayor amenaza contra los cetáceos en el mundo.

“La principal conclusión del comité científico en los últimos años es que el enmallamiento en redes de pesca es la principal amenaza para la supervivencia de ballenas y delfines. En los últimos años, la CBI está desarrollando un programa de mitigación y tenemos proyectos pilotos en varias partes del mundo, incluso en el Perú, para mitigar la captura”, afirmó.

Refirió que un ejemplo de solución es el uso de pingers, pequeños dispositivos que emiten sonidos para ahuyentar a los delfines de las redes de pesca. “Estos sonidos actúan como una señal de alerta, evitando que los animales se enreden”, añadió al indicar que hay otro nuevo método que consiste en colocar botellas de plástico en las redes de pesca.

Tránsito de 11,000 ballenas

Se estima que alrededor de 11,000 ballenas pasan por la Costa peruana y se alimentan en la península antártica y el sur de Chile, y se reproducen desde el norte de Perú hasta el sur de Nicaragua.

También se ha reportado presencia de ballenas bryde (tropicales), azules y cachalotes, y se han registrado hasta 11 avistamientos de ballena franca austral, cuya población compartida entre el Perú y Chile se encuentra en peligro crítico y quedan menos de 50 individuos.

Los Órganos, un paradisíaco balneario en la región Piura, se destaca como una de las principales zonas de avistamiento de ballenas, al igual que Máncora, El Ñuro y Punta Sal, en Tumbes, donde el turismo está creciendo por esta práctica. Sin embargo, es necesario fortalecer las medidas de ordenamiento de esta actividad para minimizar los impactos directos e indirectos sobre las ballenas objeto de avistamiento.

Diversos estudios han reportado alteraciones en los patrones de comportamiento de las ballenas cuando la actividad turística no se desarrolla siguiendo buenas prácticas de avistamiento.


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(FIN) NDP/JOT

Publicado: 4/10/2024