El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) informó este viernes que ya reanudó las actividades para mejorar la calidad de vida de las familias que residen en la comunidad shipibo-conibo de Cantagallo, ubicada en el distrito limeño del Rímac.
Anunciaron que el desarrollo del proyecto se vio interrumpido; sin embargo, ya se reanudó el proceso de convocatoria para la contratación del servicio a fin de identificar lugares contaminados en el terreno.
“El PMIB continúa trabajando con el claro objetivo de brindar una mejor calidad de vida a todos los vecinos”, indicó el funcionario.
Mosqueira explicó que la ejecución del proyecto, que ahora está a cargo del PMIB, debía empezar en enero del próximo año. Pero ha sufrido un retraso de tres meses por efectos de la pandemia.
Afirmó que el PMIB ha sostenido diversas reuniones con los dirigentes de la
comunidad shipibo-conibo y, además, ha realizado visitas técnicas al lugar con el fin de reconocer la zona a intervenir y mejorar el diseño del anteproyecto.
En dichas reuniones, en las que también se contó con la participación de representantes de la
Defensoría del Pueblo y de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, se presentó a los dirigentes el plan y cronograma de trabajo, así como vistas 3D del conjunto habitacional.
Durante las actividades, el sector Vivienda se ha comprometido a revalorar y mantener viva la cultura de la
comunidad shipibo-conibo asentada en la capital de nuestro país.
“Es también nuestra responsabilidad que se siga preservando su cultura, su música, sus rituales, su lengua y, sobre todo, que tengan un lugar digno donde vivir”, indicó Mosqueira.
Antecedentes
Cabe recordar que en el 2017 el
MVCS recibió el encargo de gestionar y ejecutar el Proyecto de Rehabilitación Urbana de Cantagallo (Jakonax Jati Jema), con el objetivo de brindar una mejor calidad de vida a las 238 familias asentadas en el Rímac.
Ese mismo año, la MML transfirió al MVCS el terreno de 19,557 m² para ejecutar el proyecto. Asimismo, en coordinación con la municipalidad distrital del Rímac, se empadronó a la población y se otorgó a las familias un bono de alquiler para que pudieran trasladarse a un lugar seguro durante el desarrollo del proyecto.
En tanto, el
MVCS formuló y aprobó los correspondientes proyectos de inversión pública ante el
Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Paralelamente, tras superar diversos inconvenientes, en consenso democrático con los integrantes de la comunidad shipibo-conibo, se logró aprobar el anteproyecto de viviendas bifamiliares sobre un área de 17,422 m².