Manchester City sigue sin encontrar su mejor versión en la Premier League. Tras disfrutar de la Champions League desde la comodidad del sofá, como bromeó Pep Guardiola en la semana, los ‘citizens’ volvieron a la acción con un empate frustrante ante el Brighton (2-2) en el Etihad.
Después de la derrota ante el Nottingham Forest, el City estaba obligado a reaccionar, pero se encontró con un Brighton valiente que no le dejó respirar. A pesar de adelantarse en dos ocasiones, los de Guardiola no supieron cerrar el partido y terminaron cediendo puntos ante un rival directo en la lucha por los puestos europeos.
Montaña rusa de emociones
La primera mitad parecía destinada a consolidar a Omar Marmoush en el equipo titular. El egipcio provocó el penal que transformó Erling Haaland —llegando así a 100 goles generados en la Premier— y luego marcó el 2-1 tras un error de Rutter en la salida del balón. Sin embargo, antes de su tanto, Pervis Estupiñán había igualado con un magistral tiro libre ante el que Stefan Ortega apenas reaccionó.
En la segunda parte, el City volvió a dejar escapar su ventaja apenas tres minutos después de ponerse por delante. Un doble cabezazo dentro del área desató el caos y, tras un disparo de Jack Hinshelwood, el uzbeko Abdukodir Khusanov desvió el balón en su propia portería, decretando el 2-2 definitivo.
Ocasiones desperdiciadas y una tabla que preocupa
El tramo final del encuentro fue un ida y vuelta constante. Nico González tuvo en su cabeza el gol del triunfo, pero su remate se estrelló en la base del poste. Brighton también pudo llevarse la victoria histórica en el Etihad, pero Carlos Baleba falló a puerta vacía tras un contraataque letal.
El empate deja al City en la quinta posición con 48 puntos, en una situación delicada a falta de varias jornadas. La Premier League podría recibir un cupo adicional para la Champions, lo que aliviaría su panorama, pero la amenaza del Newcastle, sexto con un partido menos, mantiene la incertidumbre.