El herpes es la enfermedad más común en esta época de verano

Susana Mendoza

En estas horas previas al Día de San Valentín, las muestras de cariño se multiplican y se vuelven apasionadas, así como el amor, que camina por las rutas de la intensidad. Pero, cuidado, uno de estos actos de afecto, el beso, puede traer consecuencias poco saludables.

 

El herpes, más conocido como la “enfermedad del beso”, es el mal más frecuente en la piel de adultos y niños durante esta temporada de verano, informó el dermatólogo del Hospital Dos de Mayo, Carlos Galarza, quien agregó que la afección aumenta cada año.

“Son ampollas y vesículas, con apariencia de lamedura de araña, que aparecen en la boca. Las produce un virus que se instala en una piel debilitada por el sol, y que al ingresar en el organismo se queda para toda la vida, no desaparece ni con tratamiento.”

De acuerdo con el galeno, se contagia con mucha facilidad, porque el virus se incuba en una piel débil y dañada, y se transmite a través de un beso.

Otros males
Las enfermedades más comunes a la piel durante el verano, comenta Galarza, son las bacterianas como la celulitis; virales, como el herpes y las verrugas; y la producida por parásitos como el “rasca rasca”.

El especialista reveló que las radiaciones ultravioletas en verano disminuyen las defensas naturales de la piel y las exponen a diversas enfermedades infecciosas, bacterianas, virales o las producidas por hongos y parásitos.

“Mayormente las bacterias y los virus están en el medio ambiente, nos atacan, pero como la piel se defiende, no pasa nada, pero cuando viene el verano baja sus defensas y es contaminada.”

Las radiaciones ultravioletas al afectar el pigmento natural de la piel, pueden producir, asimismo, quemaduras de primer y segundo grado, convirtiéndose la mayoría de las veces en manchas indelebles para toda la vida.

“Destruyen la pigmentación, por eso aparecen manchas blancas, o manchas oscuras cuando el organismo produce demasiado pigmento.”
El dermatólogo agregó que en verano también empiezan algunas enfermedades crónicas a la piel, debido a la sequedad que produce el sol en ella.

“El Sol seca la piel, y al hacerlo produce un escozor que obliga a la persona a rascarse, muchas veces con una fuerza y frecuencia que la daña. Esto afecta la calidad de la piel, la vuelve indefensa y provoca problemas crónicos”.

De interés
Recomendaciones

1) Al acudir a la playa se debe usar el protector solar adecuado, pues existen para piel seca, grasosa, adultos o niños. El jabón de tocador también es útil para combatir los hongos, bacterias o parásitos en los menores pues el medicado es muy fuerte para ellos.

2) “Es mejor que un médico oriente a los padres de familia, nosotros estamos preparados para sugerir productos farmacéuticos de calidad y al alcance de todos los bolsillos. Lo importante es que sean de garantía”, dijo Carlos Galarza.

Advertencias de verano
La playa no es el mejor lugar de esparcimiento para los niños y niñas menores de dos años, afirma Carlos Galarza, quien explicó que a esa edad la piel es muy débil, puede quemarse y presentar problemas a futuro.

Y es que no existen protectores solares para ellos, y los sombreros, sombrillas y cremas que los padres de familia usan para protegerlos no ayudan mucho, más bien les produce malestar e incomodidad, “y un paseo tiene que generar bienestar”, sostiene el especialista del Hospital Dos de Mayo.

Una enfermedad frecuente en los menores es la presencia de hongos en la cabeza, que luego se expanden por todo el cuerpo debido a que proliferan en la arena.

Después de los dos años, los hongos continúan siendo una amenaza para los niños y niñas. Unos manchan la piel y otros no, y pueden contraer enfermedades como el vitiligo.

DOP

Publicado: 13/2/2008