La Navidad es una fiesta que se vive de manera muy especial en los pueblos del interior del país, el sincretismo católico-andino es muy fuerte y se manifiesta de diversas maneras, mostrando la riqueza y variedad de nuestra cultura.
Una de las danzas más representativas de esta fecha es Los Negritos de Huánuco, conocida también como la Cofradía de los Negritos. Es una fiesta alegórica que evoca a los esclavos negros que fueron liberados cerca de la Navidad.
Los danzantes festejan este acontecimiento danzando alrededor de un nacimiento. La Cofradía de Negritos desfila por las calles de Huánuco luciendo sus coloridos atuendos hasta llegar a un nacimiento para esperar la llegada del Niño Dios.
Otra danzas representativas de esta fecha es el Hatajo de Negritos -interpretado por varones- y las Pallitas -exclusiva de las mujeres- se escenifica entre el 24 de diciembre (celebrando el nacimiento de Jesús) y el 6 de enero (Pascua de Reyes) en la provincia de Chincha, en Ica.
En el caso de Hatajo de Negritos, un caporal dirige al conjunto e inicia con jolgorio la marcha por calles y caseríos. Un personaje se encarga de “bautizar” con agua bendita a los nuevos integrantes. Todos vestidos de blanco, representando a esclavos, transitan a ritmo de zapateo, soltando versos y cargando campanillas adornadas con cintas.
Las Pallitas, palabra quechua que alude a doncellas o pastoras, lucen bastones llamados “azucenas” y alternan su recorrido también con zapateo y villancicos.
En Junín y otras regiones
En el valle de Yanamarca, provincia de Jauja, región Junín, se escenifica la danza de la Pachahuara. Los danzantes visten trajes bordados con hilos de plata y exhiben costosas joyas. Lucen también máscaras de cuero negro de formas grotescas y desfilan bailando por calles y plazas.
La Pachahuara es una alegoría a la libertad de los negros en el país, otorgada por el mariscal Castilla en Huancayo. Otros dicen que la danza expresa la alegría de todos por la Navidad y el advenimiento de un nuevo año.
Pero en Junín la fiesta de la Navidad Andina se celebra en todos los pueblos de la región Junín. Se organizan festivales de danzas folclóricas como el Chacranegro, la Tunantada, los Negritos, la huaylija, las pastoras, los pastorcitos, corcovado y chutos.
En Huayán, provincia de Huarmey, región Áncash, se vive también una festividad por el nacimiento del Niño Dios. En estas celebraciones destaca la escenificación de la danza Los Negritos de Huayán. La danza es una alegoría a los pobladores de origen africano que vivieron en la zona.
En Huancavelica, figura la fiesta de la Danza de las Tijeras en honor al Niño Lachocc. Al culminar la Misa del Gallo se celebra la adoración al Niño en la capilla que se ubica al lado del cementerio donde, según los relatos, se escapó Jesús para jugar con su amiguito negro. Como parte del homenaje se realiza el Atipanacuy.
La danza de Los Negritos, con sus peculiaridades regionales, se escenifican en diversas regiones como Pasco, donde se realiza el Festival de los Negritos de Huayllay, que incluye la adoración de estos personajes al Niño Jesús en el frontis de la iglesia Matriz de Huayllay, luego se realiza un concurso de danza.
La festividad del Niño Jesús en Pucará, provincia de Lampa, región Puno, es otra fiesta andina tradicional. Allí la Navidad se celebra al ritmo de las orquestas musicales que se emplazan en la Plaza de Armas del pueblo. La mañana del 25 los pobladores llevan en procesión a la imagen del Niño Jesús y en la tarde se realiza el concurso de danzas.
Otras fiestas costumbristas se viven en los pueblos andinos de Moquegua, Tacna, Apurímac, Arequipa y otros. Por ejemplo, en Apurímac se celebra la fiesta de la Huaylía, en las provincias de Antabamba y Aymaraes. El nacimiento del Niño Jesús se festeja con arpa y violín.
En Ucayali, destaca las Pastoreadas Navideñas. Una estampa costumbrista que tiene su origen en el siglo XIX. Jóvenes y niños, disfrazados de personajes bíblicos y místicos de la selva, salen a las calles en busca de los lugares donde se han levantado nacimientos, emulan al seguimiento a la estrella de Belén.
Con el tambor, redoblante, silbatos y panderetas, las comparsas danzan y cantan, interpretando villancicos amazónicos. El recorrido culmina en el nacimiento instalado en la Plaza de Armas de la localidad.
Por último, en los pueblos de las provincias de la región Lima celebran la Navidad siguiendo su tradición. En el pueblo de Tomás, provincia Yauyos, se celebra con danzas típicas el nacimiento del Niño Jesús. En Canta se realiza la fiesta de Villancicos con la participación de los pobladores.
Estos son algunos ejemplos de nuestro variado y rico acervo cultural. La Navidad en el Perú se vive de distintas maneras, pero con la misma devoción religiosa y el mismo espíritu de unión familiar.
(FIN) MAO
JRA
Publicado: 24/12/2015