06:32 | Tarapoto, nov. 10.
Unos 10 kilos de semillas de Leucaena y 20 kilos de semilla Kudzu fueron sembrados en la zona afectada por el incendio forestal que afectó más de 30 hectáreas de bosque virgen y colchones de agua, ocurrido el 14 de octubre en el Área de Conservación Regional Cordillera Escalera (ACR – CE), ubicada en el kilómetro 18 de la carretera Tarapoto – Yurimaguas.
Así lo informó Queny Pinedo Pezo, jefe del ACR – CE, quien indicó que la
reforestación se desarrolló en coordinación con la Dirección del Medio Ambiente del Proyecto Especial Huallaga Central y Bajo Mayo (PEHCBM), la Autoridad Regional Ambiental (ARA), asociaciones ecológicas, población, guardaparques de esta importante área de conservación y parte del equipo técnico del Proyecto 24 Concesiones – PEHCBM.
Sostuvo que esta actividad se efectuó en el marco de la semana forestal que se conmemora la primera semana de noviembre y el objetivo de la restauración es mejorar el buen vivir en cada uno de los territorios así como aumentar la seguridad hídrica.
“Tras el
incendio forestal el
suelo denudado se hace más estéril, con pobres estructuras y bajas relaciones de almacenamiento de agua. El medio es más hostil para las plantas, la vegetación produce menos biomasa. La destrucción de la vegetación provocada por el fuego, unido a las elevadas pendientes del cerro, aumentan los procesos de erosión del suelo haciéndole cada vez menos productivo, provocando avenidas, inundaciones, colmatación de embalses y desertificación”, explicó Pinedo Pezo.
En ese sentido, manifestó que se sembraron especies de rápida generación como semillas de Leucaena, excelente productora de biomasa, así como para control de erosión y mejoramiento de suelos, por su alta capacidad de fijación de nitrógeno, y semillas Kutzu material para cobertura o como abono verde para incorporar al suelo, estableciendo un grupo de guardaparques para el monitoreo del trabajo de reforestación en el sector. “Agradecemos de sobremanera el trabajo voluntario de las familias de las localidades cercanas al lugar del siniestro como San José, Valle del Progreso y Santa Rosa”, revelo Pinedo Pezo.
Cabe destacar que el suelo es un bien difícilmente recuperable, la degradación de sus propiedades iniciales (físicas, químicas y biológicas), y la pérdida de nutrientes y de sus partículas más finas, hacen que el proceso de regeneración sea muy lento.
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(FIN) JQC/MAO
Publicado: 10/11/2023