Agentes de la Policía Nacional encontraron hoy en San Juan de Lurigancho el cuerpo calcinado de una menor de 11 años, que un día antes había sido reportada desaparecida.
La menor asistía a un taller de pedrería que se impartía como curso de verano en la comisaría de Canto Rey, frente a la cual precisamente apareció hoy el cuerpo sin vida.
En "ATV Noticias", el padre de la menor señaló que dejó a su hija a las 08:15 horas en la comisaría, pero reconoció que, como estaba apurado, no se cercioró de su ingreso en la instalación policial.
"Detrás de mí se estacionó un auto blanco, en la cámara se ve que llegué a la comisaría para dejarla en su taller, pero, como tenía trabajos pendientes, cerré la puerta y me fui”, comentó al añadir que posee una pequeña empresa y varios procesos judiciales en su contra.
A la salida, cuando su madre fue a buscarla le dijeron que la menor no había llegado a sus clases, pues no se registró su asistencia. Sin embargo, algunos testigos, amigos de la menor, aseguraron haberla visto.
El padre pidió la pena de muerte para los responsables y que el
Ministerio de la Mujer le dé importancia al caso. Un joven mototaxista fue quien halló el cuerpo.
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(FIN) RRC/