En menos de una semana se produce nuevamente el varamiento de una ballena jorobada. En esta ocasión el evento ocurrió el 20 de julio en la región Tumbes, en el balneario de Punta Sal Grande, distrito de Canoas de Punta Sal.
Gracias al apoyo del personal de la Capitanía de puerto de Zorritos y de los pobladores del balneario de Punta Sal, el Instituto de Mar del Perú, Organismo Técnico Especializado del
PRODUCE, obtuvo información biométrica que contribuyó a confirmar que se trataba de un ejemplar macho adulto de ballena jorobada Megaptera novaeangliae de 14.1 m de longitud total, en moderado estado de descomposición.
Asimismo, a través del material audiovisual proporcionado al Imarpe, se determinó que el cetáceo no tenía lesiones provocadas por enredamiento con redes de pesca o colisión con embarcaciones. En la zona anterior del vientre presentaba cirrípedos (crustáceos pequeños). Se identificaron los cirrípedos balaniformes: Coronula diadema y los pedunculados Conchoderma auritum, parecidos a los picos de loro y percebes, respectivamente. Ambas especies son epibiontes (organismos que viven sobre animales sin perjudicarlos) bastante comunes en las ballenas.
Detalles característicos
De acuerdo con lo señalado por los expertos del Imarpe, el mamífero observaba un patrón de manchas blancas en la parte ventral de la cola, característica que identifica a estos individuos y que se puede corroborar en los catálogos de foto identificación de colas de ballenas jorobadas existentes en el Perú.
Cabe destacar la labor conjunta del equipo de varamientos del área de Depredadores Superiores y del Laboratorio Costero en Tumbes del Imarpe, que posibilitó monitorear la obtención de muestras biológicas y que permitirá realizar los análisis de laboratorio correspondientes.
La Municipalidad distrital de Canoas de Punta Sal realizó las gestiones del entierro del ejemplar a fin de evitar riesgos sanitarios.
El
Imarpe hace un llamado a la población a no utilizar la piel o consumir la carne de ballena ya que podría concentrar contaminantes y afectar la salud.
La coyuntura actual debe recordarnos que el contacto con estos animales conlleva a riesgos de contagio de enfermedades zoonóticas, por lo que debemos tomar mayor conciencia sobre la importancia de la prevención.
Finalmente, el Imarpe solicita a los pobladores de las zonas costeras a mantenerse vigilantes ante eventos de esta naturaleza y comunicar a los representantes del Imarpe la ocurrencia de varamientos de ballenas, delfines y marsopas, para que puedan ser atendidos de acuerdo con los protocolos establecidos.