La tradición de una mesa peruana en
Navidad la representa el pavo horneado en el centro para compartirlo con la familia, lo que ya se ha convertido en un símbolo de la Nochebuena.
Muchos trabajadores llevan a sus casas el pavo que en sus centros de labores le han entregado, pero otros van al supermercado o a alguna tienda para adquirirlo y también para regalar a familiares y amigos.
Lo que muchas veces no se tiene en cuenta es que el pavo congelado aumenta el 8% su peso real, advirtió Wendy Ledesma, directora de la Autoridad Nacional de Protección al Consumidor del Indecopi.
En ese sentido, señaló que el peso real del pavo escurrido debe ser especificado en la etiqueta.
Pero -dijo- es importante seguir las instrucciones que señala la etiqueta al momento de descongelarlo, para evitar que el producto pierda humedad al momento de la cocción.
Ledesma advirtió también que no todo sitio donde se comercializa pavos tienen certificación de calidad, por lo que es mejor comprarlos en puntos formales.
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(FIN) ART/RRC
Published: 12/17/2018