Si nuestras relaciones familiares son conflictivas o no tan buenas como esperamos, imaginar que se arreglarán como por arte de magia durante Navidad es irreal y no ser consciente de ello podría arruinar nuestra ansiada celebración.
Así lo manifestó el doctor
Guillermo Ladd Huarachi, director ejecutivo de la Dirección de Adultos y Adultos Mayores del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”, durante el
programa Saludable Mente de Andina Canal On line, donde advirtió que en fechas de este tipo hay “una presión social por ser feliz” a toda costa.
“Hay una presión para que el entorno familiar cambie, para que haya armonía. Pero si durante el resto del año no existió, ¿por qué tendría que haber armonía en ese momento? Esto no es mágico. Tendría que haber algo que la propicie y es el consenso de todos los familiares”.
Para el experto, es fundamental que la población entienda que la Navidad no arregla los problemas por más que los deseemos.
“Quienes arreglan los problemas son los seres humanos y esto no sucede en un día. Además, si lo hacemos no es por Navidad sino porque necesitamos estar bien para vivir adecuadamente a lo largo del tiempo”.
Manifestó que, si no se trabaja de manera permanente en tener un entorno familiar saludable, fortalecido, soñar que esto se dará en la Nochebuena será solo una falsa expectativa que podría arruinarle la celebración.
“Las discrepancias no se resuelven en una sola noche” y menos aquellas de larga data, donde hay rencores profundos, que tampoco serán subsanados con
regalos, aunque fueran muy costosos.
¿Borrón y cuenta nueva?
El borrón y cuenta nueva no es la solución a los problemas, refirió, aunque en familias bien estructuradas, donde hay respeto y cariño, esto podría funcionar porque que hay un real entendimiento de la frase y del compromiso que demandará a todos.
El doctor Ladd advirtió, sin embargo, que en los entornos familiares donde hay rencillas permanentes esto no funcionará de ninguna manera.
Si hay un deseo real y adulto de restablecer vínculos dañados, aconsejó hablar de ello con quienes se tiene problemas y tratar de resolverlos, de ser posible antes de
Navidad.
“Podría ser el inicio de un compromiso para resolver la problemática que tiene la familia y plantear esto como una estrategia a seguir durante todo el año”.
Sugirió evaluar nuestras familias y ver qué conflictos se mantienen a lo largo del tiempo, para encontrar salidas que permitan recobrar la armonía que alguna vez existió.
Si no es posible lograrlo solos, podría pedirse la intervención de alguien más, tal vez un familiar que sea respetado por todos. De no obtener resultados positivos, se podría solicitar también la ayuda de un terapeuta entrenado para la resolución de este tipo de conflictos.
El psiquiatra del Instituto de Salud Mental pidió a la población no olvidar el verdadero sentido de
la Navidad ni dejarse convencer por idea que nos venden las tiendas o los medios de comunicación, donde lo más importante es regalar y regalar.
Más en Andina
(FIN) KGR/RRC
Published: 12/18/2018