De Huancayo a Harvard: arquitecta peruana busca repensar ciudades con enfoque climático

A los 27 años, Adriana Rojas ha sido admitida en Harvard para estudiar una maestría en Diseño Urbano

A los 27 años, Adriana Rojas ha sido admitida en Harvard para estudiar una maestría en Diseño Urbano, estudios que serán financiados por Pronabec. Foto: ANDINA/Difusión

A los 27 años, Adriana Rojas ha sido admitida en Harvard para estudiar una maestría en Diseño Urbano, estudios que serán financiados por Pronabec. Foto: ANDINA/Difusión

06:38 | Lima, jul. 13.

A los tres años, Adriana Rojas cambió Lima por Huancayo. En esa ciudad andina creció, estudió y descubrió que su vocación tenía forma de ciudad. Hoy, con 27 años, está a punto de cruzar fronteras y sueños: ha sido admitida en la Universidad de Harvard para cursar una maestría en Diseño Urbano. Lo hará con el respaldo de la Beca Generación del Bicentenario y con la convicción de volver para transformar el Perú desde una mirada inclusiva, resiliente y climáticamente consciente.


Siempre quise aportar desde el diseño. He trabajado tres años en la Municipalidad de Lima viendo planificación urbana. Es una escala desde la cual realmente se puede mejorar la vida de muchas personas”, cuenta Adriana, quien egresó de la carrera de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), en plena pandemia.

El camino desde Huancayo


Adriana estudió en el colegio Andino de Huancayo. Desde muy joven destacó por su dedicación académica. Cuando decidió postular a la PUCP, lo hizo a través del programa Pre-ITS, una vía de ingreso por convenio con la universidad. Ingresó a los 17 años y desde el primer ciclo supo que la arquitectura le ofrecía mucho más que planos: le ofrecía propósito.

Ser parte de la Católica me permitió explorar el diseño desde muchas dimensiones. Fueron años exigentes, pero valiosos”, recuerda. Se tituló en plena pandemia y, meses después, comenzó a trabajar en el área de diseño y planeamiento urbano de la Municipalidad de Lima, donde desarrolló proyectos de mejora del espacio público.

Un correo que cambió todo


Postular a Harvard no fue una decisión fácil. Lo consideraba un sueño inalcanzable, sobre todo por los costos. Estados Unidos tiene las maestrías más caras. Y Harvard, ni qué decir. Pero comencé a conversar con amigos, con gente que ya estaba allá, y entendí que también había apoyo financiero”.

La noticia de su admisión llegó mientras viajaba en bus. Revisó su bandeja de entrada y vio una actualización en su cuenta de postulante. “Entré y estaba ahí, la carta de aceptación. No podía creerlo. Estaba sola, así que llamé de inmediato a mi mamá”.

Su madre, Lili, ha sido su mayor soporte. “Ella ha estado en todo: desde las amanecidas con maquetas hasta ahora que me voy. Siempre alentándome, siempre firme. Lloramos juntas por teléfono. Fue muy emocionante”, confiesa.


Aunque Harvard le otorgó una beca parcial, fue la Beca Generación del Bicentenario la que hizo posible completar los recursos que necesitaba. “Esa beca lo hizo realidad. Cubre no solo estudios, también vivienda, alimentación y transporte”.

Vocación desde el territorio


Su decisión de estudiar Diseño Urbano responde a una convicción profunda: el país necesita ciudades mejor pensadas. “Desde la planificación urbana se puede mejorar la calidad de vida. Me interesa mucho trabajar temas como el cambio climático, el espacio público, la descentralización”.


Adriana eligió la mención en diseño -entre las dos opciones que ofrece Harvard: planificación o diseño urbano- por su flexibilidad. “Puedes construir tu camino, explorar temas como transporte, vivienda, sostenibilidad. Es justo lo que buscaba”, asegura.

Inspirar con el ejemplo


Adriana es consciente del poder de su historia. Por eso la comparte. Porque sabe que puede inspirar. “Estudiar fuera no es imposible. Solo hay que tocar puertas. Hay opciones. Hay apoyo. Hay caminos. Pero hay que buscarlos”.

Ella misma es ejemplo de constancia. “Postular toma meses, incluso años. Pero todo suma: las prácticas, los voluntariados, las cartas de motivación, los artículos. No se trata de perfección, se trata de construir un perfil con propósito”.

Hoy, antes de viajar, quiere dejar claro que volverá. Que lo aprendido lo aplicará en el Perú. Que no se trata de irse para no volver, sino de regresar con herramientas nuevas. “Sueño con aportar a una mayor equidad desde el urbanismo. Nuestras ciudades merecen ser más inclusivas, más resilientes. Y para eso me estoy preparando”.

Desde Huancayo al mundo. De regreso al Perú. Así camina Adriana. Con paso firme, la mirada amplia y la certeza de que estudiar transforma. Y diseñar, también.

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(FIN) JAM/RRC

Published: 7/13/2025