Una larga lista de propiedades nutricionales han convertido al tarwi o chocho, una leguminosa oriunda de los andes peruanos, en un superalimento que cada vez gana más espacio en la mesa de los hogares peruanos.
Casi la mitad de su composición (del 44 al 47%) es proteína vegetal y del 20 al 22% aceite natural. Tan grande es su aporte nutricional que el 3 de setiembre ha sido declarado por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) como el “
Día Nacional del Tarwi”.
En diálogo con la agencia Andina, la nutricionista Saby Mauricio destacó que el consumo del tarwi no solo ayuda a formar el sistema nervioso de las personas sino que aporta al funcionamiento del sistema inmune, el cual nos previene de distintas enfermedades.
Cuando se combina con un cereal como la quinua, forma una proteína similar a la de la carne. “A la proteína animal no le falta ningún aminoácido, es completa. Pero a la vegetal de las menestras o leguminosas le falta uno u otro. Justo las piezas que le faltan al tarwi y la quinua se completan cuando se unen, juntas forman una proteína igual a la carne”.
Y advierte que hay más concentración de proteína en la harina de tarwi (49.6%) que en la leguminosa fresca (11.6%).
Calcio
El tarwi contiene calcio, que es absorbido por el cuerpo y forma tejido muscular gracias a la lisina que le acompaña. Por ello Mauricio recomienda su consumo a los deportistas, quienes necesitan formar músculos, y también para el tratamiento de la osteoporosis.
Esto quiere decir que su alto contenido de calcio ayuda a formar huesos y dientes sanos, pero también es una alternativa ideal para los intolerantes a la lactosa y para quienes no consumen alimentos de origen animal.
Apto para diabéticos
Además, el tarwi tiene poca cantidad de carbohidratos comparado con otras menestras, es decir, presenta un bajo índice glucémico.
Esto, destacó la nutricionista, hace que demore más en convertirse en glucosa. Por ese control, lo recomienda a las personas con diabetes.
Grasas sanas
Saby Mauricio explica que existen dos tipos de grasas: las saturadas, que son malignas, y las insaturadas, que son sanas. El tarwi posee la segunda, parecida a la del maní. Su ácido graso esencial es importante para el desarrollo del niño, desde bebés hasta los 8 años de edad.
Vitaminas y hierro
La vitamina A, varias vitaminas del complejo B (tiamina, riboflavina, miacina) y la vitamina E también son parte de la composición de este superalimento andino. Dichas vitaminas contribuye a formar el sistema nervioso, crucial para el aprendizaje. Además, aporta hierro, aunque no lo suficiente para combatir la anemia. Por esa razón recomienda añadir vitamina C para metabolizar mejor este mineral.
Digestivo y antiestrés
A todas estas propiedades se le añaden dos más, una de las cuales es que combate el estrés debido a que contiene triptófano, una sustancia que produce una sensación de bienestar y tranquilidad.
Otra propiedad poco conocida del tarwi o chocho es que posee fibra, lo cual ayuda en los procesos digestivos.
Pese a todo su contenido nutricional, el tarwi no se aprovecha muy bien el Perú, reconoce Saby Mauricio. Así como los nutricionistas promovieron la quinua, considera que ahora deberán trabajar lo mismo con el tarwi y otros superalimentos poco conocidos en las cocinas familiares.
El tarwi en la cocina
La nutricionista lamenta que muchas familias, incluso
quienes producen el tarwi, reemplacen la papa y quinua por gaseosas y por arroz. Lo recomendable es consumir de forma regular superalimentos que aportan muchas propiedades a nuestro cuerpo.
“Como el tarwi es una leguminosa, recomendamos que por lo menos lo coman tres veces por semana, como parte de un segundo. Podría utilizarse a diario si se mezcla con quinua, que puede consumirse en el desayuno o también reemplazar al arroz”.
Con el chocho se puede preparar ceviche de chocho. Con la harina se pueden hacer combinaciones, por ejemplo, la mezcla con harina de quinua podría comerse en el desayuno, a manera de mazamorra; a esa mezcla también se le puede agregar una fruta: membrillo, piña o el jugo de una granadilla.
En el almuerzo, más allá de prepararlo como una menestra, se puede hacer una huancaína de tarwi. Para esto, se usa la combinación del tarwi con la quinua u otra harina, en lugar de la leche y el queso.
Cabe resaltar que el tarwi, en combinación la quinua u otros alimentos, también es recomendable para una alimentación vegana o lactovovegetariana. “Se debe consultar con un nutricionista para la ración porque debe ser de una proporción de 2 a 1, por cada dos cucharadas de tarwi, una de quinua”.
La nutricionista destacó también la bebida de tarwi en lugar de la soya. “No tiene lactosa porque no es leche, pero sí ayuda a las personas con intolerancia a la lactosa. Si quieren tener una proteína parecida a la leche, deben combinar la bebida de tarwi con quinua, allí sí se tiene una leche. En lugar de bebida de soya, yo promovería la bebida de tarwi, mil veces”.
Recetario del Ministerio del Ambiente:
Recetario Culinario Diversidad Biológica para mejorar la nutrición escolar en el marco de la iniciativa FAG... by Agencia Andina on Scribd