Voluntarios provenientes de cinco países destinaron sus vacaciones para mejorar el entorno educativo de Pacchanta, una comunidad rural donde los escolares deben caminar entre una y dos horas a los pies del Ausangate, el nevado considerado el apu protector de los pueblos que lo rodean.
Cuando el deseo de ayudar es más fuerte que la altura y el frío, grandes cosas suceden.
A 4,200 metros sobre el nivel del mar, más de 130 escolares estudian acostumbrados a las bajas temperaturas y a la altura. La brasileña Aline Menéndez, confiesa pese a las condiciones climatológicas cumplió con la decisión más linda de su vida. Ella, es parte de los 15
voluntarios de Telefónica y la Caixa Brasil, España, México, Panamá y Perú que cambiaron la
realidad educativa de Pacchanta, comunidad rural del distrito Ocongate, provincia de Quispicanchi a tres horas de la ciudad de
Cusco.
A finales de agosto, los voluntarios mejoraron la infraestructura de I.E. 50554 de la Red Rural 44 de Fe y Alegría y realizaron actividades de impacto social, como intercambiar conocimientos culturales, promover la equidad de género, inculcar los buenos hábitos para una sana convivencia, reforzar la comprensión lectora y otras asignaturas escolares.
Uno de los talleres que más se aprovecharon fue el reforzamiento del uso de las herramientas tecnológicas en el aula y las metodologías de aprendizaje que beneficiarán a toda la comunidad educativa de Pacchanta.
Educación digital
La I.E. 50554 se caracteriza porque desde hace un par de años son beneficiarios del proyecto “Educación Digital” de la Fundación Telefónica, donde los escolares acceden a recursos digitales para mejorar su aprendizaje en el aula.
“Los niños dominan el uso de la tableta digital, han mejorado en su capacidad para reconocer palabras, su capacidad de lectura y diversos cursos”, explicó su director, Wilson Uscamayta.
Destacó que los voluntarios internacionales capacitaron a los docentes para que puedan aprovechar mejor los recursos tecnológicos y el entusiasmo de los niños por usar la tableta digital. “Ahora, los maestros pueden elaborar exámenes o enseñarles a elaborar videos didácticos a los niños en diversos temas, como el lavado de manos”, añadió.
Empoderando a las niñas
Por su parte, la peruana Maribel Gómez, voluntaria Telefónica, confiesa que lo que más le sorprendió al inicio fue ver a las niñas tan tímidas y con la cabeza gacha, por lo que trabajaron un taller de equidad de género para reforzar valores como la igualdad, el respeto y la libertad de expresión. Los resultados fueron muy positivos; los niños y niñas demostraron tener mucha inspiración y sueños por cumplir.
Una de las participantes fue la menor de 7 años de edad Camila Cusi, quien ya tiene decidido qué será cuando sea grande: doctora. A ella le gusta mucho estudiar y aprender a leer y escribir usando la tableta digital.
La visita de los voluntarios extranjeros es parte del proyecto “Vacaciones Solidarias”, un programa internacional de voluntariado de Telefónica que consiste en que los empleados de la empresa ofrecen sus vacaciones para realizar acciones sociales que mejoren la vida de poblaciones que más lo necesiten. Gracias a esta iniciativa en Pacchanta, es posible una educación de calidad que vaya de la mano con la tecnología.
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(FIN) NDP/MAO
Published: 9/12/2018